En un entorno en el que las ventas de los autos en México no levantan, el segmento de los autos de lujo fue el único que logró crecer en el año que recién concluyó.
A lo largo de 2018, las ventas de los autos de lujo registraron un alza de 4.6 por ciento, siendo el único segmento que registró una variación positiva, situación que marca un contraste con la caída de 7.1 por ciento de las ventas en general para todo el año.
Entre los factores que influyeron en dicho comportamiento del mercado de autos se encuentra en que los compradores de los autos de lujo se ven menos afectados por factores económicos que se dieron en el contexto nacional, como son el incremento en los precios de bienes y servicios, así como en las tasas de interés, de acuerdo con Guillermo Rosales, presidente adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
“Esto nos da un reflejo de qué los consumidores de mayores ingresos son menos sensibles a el incremento de los precios de los bienes y servicios de consumo generalizado, y asimismo tienen menor exposición de las tasas de interés”, explicó Rosales.
A ello se le suman factores internacionales como la incertidumbre derivada de la rispidez de las negociaciones del TLCAN, un menor dinamismo de la economía derivado de menores flujos de inversión, así como del entorno político nacional.
Entre los autos considerados de lujo destacaron en 2018 el Prius y el Camry, de Toyota; el Accord, de Honda; el GLC, de Mercedes-Benz; y el Charger, de Chrysler.
De enero a diciembre del año recién terminado, marcas como Mercedes-Benz, BMW, Volvo y Lincoln registraron variaciones positivas de dos dígitos, e incluso Jaguar y Land Rover registraron de tres dígitos.