La planta de vehículos de Volkswagen en Puebla celebra en octubre 50 años de actividad productiva, que inició con el modelo Sedan para después albergar en sus líneas a vehículos como el Safari, Combi, Brasilia, Caribe, Golf, Jetta, Beetle y Tiguan, entre otros.
En 1965, apenas un año después de constituirse como empresa, Volkswagen de México se dio a la tarea de buscar una nueva sede de producción que sustituyera a su planta en Xalostoc, Estado de México; el lugar elegido fue un terreno ubicado en el kilómetro 116 de la autopista México-Puebla, en donde el 27 de febrero de ese mismo año se colocó la primera piedra de lo que a la postre se convertiría en la planta de vehículos más grande del país.
Fue hasta el 23 de octubre de 1967 cuando los primeros Volkswagen Sedan salieron de sus líneas de producción. Con esta nueva capacidad de producción, Volkswagen de México cerraba ese año con 17,630 unidades fabricadas.
Al mítico Escarabajo, siguieron otros modelos que también han dejado huella en el gusto del público mexicanos tales como el Safari, la Brasilia, la Combi, el Caribe (Golf A1), el Golf, El Jetta, el Beetle –este como producción exclusiva a nivel mundial- y recientemente Nuevo Tiguan.
Desde sus líneas, Volkswagen de México ha alcanzado importantes hitos, como el primer embarque de vehículos hechos en México hacia Estados Unidos, con 30,000 unidades del Safari, en 1973, y la producción de su primer millón de vehículos, en septiembre de 1980.
En dichas instalaciones, la armadora alemana ha registrado distintos récords anuales de producción, como el alcanzado en 2012 con más de 600 mil unidades terminadas. Volkswagen de México cuenta actualmente con un récord histórico de producción de más de 11 millones de unidades.