Todos sabemos que a diferencia de otros países, las personas con capacidades especiales en México no tienen las facilidades ni las comodidades para desplazarse a sus actividades laborales o sociales en esta ciudad, por donde quieran encuentran obstáculos, lamentablemente en la arquitectura del Distrito Federal no se pensó en ellos.
Ante esto la Secretaría de economía anunció que llevó a cabo un acuerdo en el que se otorgarán 54 permisos para importar vehículos usados, para que este sector de la población pueda desarrollar sus actividades como lo necesite.
A través del diario oficial se hizo dicho anuncio y las condiciones para el ingreso de las unidades a nuestro país es que sean usadas y cuyo recorrido sea superior a mil kilómetros, o su equivalente en millas. Además que cuenten con un sistema manual que a la persona discapacitada le permita maniobrarlo de manera sencilla.
Lo anterior se hizo luego de reconocer que “las personas con capacidades especiales requieren de vehículos adaptados de acuerdo a sus características que les permitan suplir o disminuir sus limitaciones y favorezcan su plena integración a la sociedad”.
Cabe señalar que este tipo de unidades adaptados no se encuentran en el mercado mexicano, por lo que se ofrece la posibilidad de traerlos legalmente, cumpliendo con los requisitos que la ley establece.
La Ley Aduanera en su artículo 61 fracción XV, permite que las personas con capacidades especiales, así como aquellas personas morales con fines no lucrativos que están autorizadas para recibir donativos deducibles del ISR y que tienen como actividad atender personas con discapacidad, puedan importar los vehículos especialmente adaptados y libres del pago del impuesto.
Para entrar dichos automotores deberán realizar dos trámites, primero, ante la SE y después con las Administraciones Locales Jurídicas del SAT de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP).
Todo está perfecto, sólo esperamos que esta importación no beneficie a unos cuantos en perjuicio de quienes verdaderamente lo necesitan, como ya sucedió en el caso de los campesinos.