Todo parece indicar que tanto a nivel mundial como nacional las armadoras de autos asiáticas van por todo, incluso por encima de sus similares estadounidenses y europeas.
Para muestra, una de las automotrices japonesas que ha ganado terreno fuertemente es Toyota, pues sólo en la región de Norteamérica planea aumentar su capacidad anual de producción a cerca de 470 mil vehículos en 2008 para llegar a alrededor de 2 millones anuales. |
Adicional, la firma nipona está buscando una zona estratégica para abrir una planta de motores de 4 cilindros y sumar una más de ensamblaje de vehículos a las 5 instalaciones que ya operan en la región, tres de ellas en Estados Unidos, una en Canadá y otra más en México. De hecho, en estos tres países, al cierre de 2006, prevé colocar 2.64 millones de unidades.
Con respecto a México, Toyota también tiene logros importantes, pues mes con mes se introduce hábilmente en el pastel automotriz nacional.
Datos de la industria, revelan que de enero a septiembre de este año, la empresa nipona en México registró un incremento superior a 83 por ciento, es decir, colocó en el mercado interno, 40 mil 500 unidades, cantidad que el año pasado sólo ascendió a 22 mil 105 vehículos.
Ello, demuestra su capacidad y las ganas de “comerse a grandes rebanadas” el pastel automotriz nacional.
Y que decir de Honda, otra japonesa que hace segunda a Toyota, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), de enero a septiembre, comercializó 29 mil 147 autos, lo que significó 19.48 por ciento superior a lo colocado en 2005.
Por su parte, Mazda, otra de las asiáticas que hace un año llegó a México con la intención de crecer, cuyo objetivo es negociar con el gobierno mexicano y japonés, y otras automotrices, el aumento en los cupos de importación de automóviles procedentes de la nación nipona, para incrementar su participación en suelo azteca.
Por ahora, su problema radica en que 4 de los 5 modelos que vende en el país, vienen desde Japón, siendo Mitsubishi, Honda y Toyota, las marcas que ocupan en su mayoría los cupos de importación pactados en el Acuerdo de Asociación Económica México-Japón, el cual es correspondiente al 5 por ciento del tamaño del mercado nacional.
No obstante, su objetivo de ganar terreno, pronostica que para 2007, Mazda logrará traer 12 mil unidades desde el lejano país de oriente, de acuerdo a su plan creciente de ventas anual de cerca de 20 por ciento.
De seguir así esta tendencia, las armadoras estadounidenses continuarán sin salir de su problemática; mientras tanto las asiáticas, entre ellas algunas firmas chinas, entrarán con todo para obtener más del mercado mexicano, donde aún conservan las norteamericanas una buena participación.