La producción del totalmente nuevo Ford Focus construido para clientes de Norteamérica ya se está llevando a cabo en la planta de ensamblaje de Michigan.
Tras una inversión de 550 millones de dólares, la planta cuenta con un lugar de trabajo amigable al medio ambiente con capacidad de manufactura flexible y un personal especialmente entrenado y motivado.
El nuevo Focus está diseñado para establecer un nuevo estándar en el segmento de autos compactos, ofreciendo más tecnología y características que los automóviles europeos más caros. Además aporta un ahorro de combustible de hasta 5.9km/L con transmisión automática y es el segundo vehículo de plataforma global de Ford.