Actualmente, las autoboutiques y las refaccionarias compiten contra las tiendas de autoservicio y departamentales en una guerra de precios bajos de componentes automotrices que ofrecen a los consumidores. |
Agregar un toque de distinción, personalidad o cuidado en un automóvil otorga al público consumidor una oportunidad de adquirir accesorios no sólo en refaccionarias convencionales o autoboutiques, sino ahora en tiendas de autoservicio, negocios que en los últimos años han entrado con fuerza en la comercialización de estos productos. |
Así, ante la creciente demanda de accesorios de personalización, principalmente, las tiendas de autoservicio y hasta las departamentales participan en este nuevo modelo de negocio, que además de vender los componentes, en algunos casos, incluyen en las instalaciones centros de mantenimiento.
Lo anterior, en su objetivo de atraer más clientes, sumando precio, calidad e instalación, sobre todo, si ofertan llantas.
Desde su origen, este tipo de autoservicios proporcionan a los consumidores una extensa gama de artículos que van desde los de primera necesidad (comestibles) a productos para el hogar y muebles, entre otros.
Sin embargo, ante la demanda de los accesorios a menores precios, actualmente se pueden ver pasillos especializados en autos, que se complementan con baterías, tapetes, lubricantes y neumáticos, por mencionar algunos.
De hecho, antes el consumidor tenía que esperar hasta llegar a una autoboutique para adquirir algún aromatizante o un simple adorno para el vehículo, ahora basta con ir al “súper” a adquirir la despensa y llevarse algo para el automóvil.
Esta situación, trajo un cambio paulatino en la forma de vender accesorios, pero además, desató una fuerte competencia para los distribuidores, refaccionarias y autoboutiques, iniciando una fuerte diferencia en cuestión de precio.
De acuerdo con el Centro de Integración para la Industria Automotriz y Aeronáutica de Sonora (CIIAAS), el mercado de aftermarket es un excelente mecanismo para extender el servicio al cliente y ofrecer elementos de personalización de producto o “actualizaciones” tecnológicas.
Advierte que hoy en día, la marcada sobreproducción supera la demanda de automóviles a nivel mundial, situación que impone fuertes restricciones en reducción de costos, aunque tradicionalmente, señala, el segmento de aftermarket es visto como un mercado de segunda a pesar de ser un canal de grandes ganancias económicas.
Estrategia comercial
Parte del crecimiento y posición de los grandes centros comerciales, es resultado de sus agresivas campañas publicitarias para atraer más consumidores.
Por ejemplo, sólo durante el segundo trimestre del 2008, Organización Soriana elevó su gasto en publicidad a tres millones 52 mil pesos, superando el monto de un millón 852 mil pesos que invirtió durante el mismo periodo del año anterior.
Para Wal-Mart, su estrategia publicitaria le valió un aumento de 4.8 por ciento en el número de clientes; mientras que Comercial Mexicana logró un incremento de 5.5 por ciento durante el mismo periodo, gracias a sus estrategias promocionales.
Hasta aquí, puede observarse que a diferencia de las grandes cadenas de autoservicio, las tiendas especializadas en comercialización de autopartes se enfrentan al constante bombardeo publicitario y aunque el cliente no dispone de una gran variedad de piezas, la realidad es que los centros de autoservicio van ganando terreno en la industria automotriz.
Menores precios
“La invasión de productos de menor precio es una constante en crecimiento, ya que mientras en un supermercado una pieza puede alcanzar los 50 pesos, en una autoboutique el costo de ese mismo producto se eleva hasta los 350 pesos”, señaló Edgar Ávila, encargado de la autoboutique Beltrán Volks.
Destacó que en las tiendas especializadas como refaccionarias y autoboutiques, el cliente prefiere pagar un precio mayor por una pieza original, debido a que tiene mayor conciencia de que prolonga la vida del automóvil y con ello, su seguridad y la de los tripulantes. Por su parte, Juan García Ortiz, empleado de mostrador de Refaccionaria Sandoval, resaltó que en los últimos meses y a pesar de la extensa opción de productos, el mercado de refacciones registra bajas muy importantes en las ventas de hasta un 30 por ciento.
Añadió que anteriormente, las ventas se clasificaban por temporadas, “ahora no existe la posibilidad de definir una buena época, la competencia se volvió muy difícil y ahora no sólo tenemos que dividirnos el mercado, sino diseñar planes de manera individual que nos permitan permanecer en el mercado”.
Dijo que una característica que marca la diferencia para todas las industrias es el precio.
En su caso, los supermercados al comprar por volumen tienen la opción de ofrecer un precio más bajo, beneficiando al cliente como una de las mejores alternativas de compra.
“Es importante que se realicen modificaciones para proporcionar las mismas oportunidades de venta a los distribuidores antes de que la situación se salga de control; en algunas regiones, los refaccionarios están desapareciendo debido a que los centros especializados en reparación se encargan de ofrecer un servicio integral que va desde la mecánica hasta la venta de neumáticos”, agregó García Ortiz.
Dicha situación, la vive de manera similar Gabriela García, encargada de Refaccionaria Gaby´s, al asegurar que en los últimos meses su negocio registró una reducción importante en sus ventas, situación que es resultado de la fuerte competencia entre distribuidores, así como la invasión de productos asiáticos y la pelea por ofrecer el precio más bajo.
A decir de la empleada, en la medida que las tiendas de autoservicio mantienen acuerdos comerciales con los grandes fabricantes, adquieren mayor posibilidad de ofrecer precios más económicos a los de las refaccionarias.
Opciones de compra
Según la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), hasta el primer semestre del año existen 14 mil 34 tiendas afiliadas a este organismo, de las cuales dos mil 244 son de autoservicio, 957 departamentales y 10 mil 833 especializadas.
Entre sus características principales, las tiendas de autoservicio se encargan de ofrecer al público una extensa cantidad de artículos para cualquier necesidad. Su amplia estructura, les permite otorgar mayor comodidad al momento de la compra pues el consumidor puede llevar desde la despensa para el hogar hasta neumáticos.
Luis Flores, encargado de Llantera Flores, aseguró que los supermercados pueden generar una fuerte competencia para los distribuidores especializados, en la medida que asistir a un establecimiento comercial es una actividad familiar con precios bajos, se perfila como la mejor opción de compra.
Opciones de venta
Adicional a las promociones o precios accesibles, las tiendas departamentales y de autoservicio, además de menores precios, ofrecen al usuario la posibilidad de realizar su pago de diversas formas.
Con estas ventajas, la comercialización de accesorios mediante tiendas o clubs de precios, va en ascenso, aunque hasta ahora sólo participan con el seis por ciento en el mercado.
Y aunque aún no es un porcentaje importante, de continuar esa tendencia, podría aumentar su participación con más aceleración, por lo que ahora el reto lo tienen las autoboutiques y las refaccionarias, cuyos precios deben ser accesibles, sin descuidar la calidad e innovación de los productos, así como el servicio a los clientes.