Ford Motor Company se ha comprometido a realizar recortes significativos tanto en los residuos que envía a plantas de tratamiento como en su consumo de agua en todas sus fábricas europeas.
Este anuncio es una continuación de acciones previas que han ayudado a que Ford Europa se convierta en la compañía global que vierte menos residuos que no reciben tratamiento. Ford Europa ha reducido su producción de residuos en un 40 por ciento desde 2007 y ha hecho lo propio con el consumo de agua en un 37 por ciento durante el mismo periodo.
La compañía ha asegurado que va aumentar de manera notable el porcentaje de reciclaje reduciendo en un 70 por ciento sus residuos no procesados. En cifras, esto supone pasar de cinco kg de residuos por vehículo en 2011 a 1,5 en 2016.
Basándose en una producción anual de 1,2 millones de vehículos, Ford también reducirá la utilización de agua en un 30 por ciento, ahorrando 2,3 millones de euros a lo largo del mismo periodo y 1,3 billones de litros de agua al año, lo que equivale a un ahorro medio de 1.100 litros por cada coche o furgoneta producidos.
“Este plan representa nuestro compromiso para reducir el impacto que Ford genera en el medio ambiente antes y después de que nuestros usuarios se pongan al volante”, afirma Stephen Odell, presidente y CEO de Ford Europa. “Estas medidas van de la mano con nuestro compromiso de desarrollar coches con la mayor eficiencia en el uso de combustible posible. La sostenibilidad tiene tanto sentido para Ford en el aspecto de negocio como lo es en materia medioambiental”.
El nuevo compromiso afecta a las fábricas de Genk en Bélgica, Amussafes (Valencia) en España, Saarlouis y Colonia en Alemania y Southampton, Bridgend y Dagenham en el Reino Unido.
Ford asegura que, en primer lugar, trabajará de manera interna y estrecha con sus colaboradores para reducir los recursos empleados en el proceso de producción, a continuación, para reducir la cantidad de residuos que genera ese proceso y, finalmente, para asegurarse de que la mayor cantidad de residuos es reciclada o utilizada para generar energía.
La producción del nuevo motor EcoBoost de 1.0 litros en Colonia se está realizando con esa mentalidad. La utilización de una nueva línea de montaje y novedosas técnicas de fabricación han reducido el consumo de agua en un 37 por ciento en comparación con la línea de montaje a la que sustituye. Una parte del proceso ha conseguido reducir la cantidad de refrigerante empleado para producir piezas de aluminio del motor de dos litros a tan solo cinco mililitros.
“La sostenibilidad nos permite fabricar coches de manera más eficiente. Es lo más correcto y lo más inteligente”, afirmó el director de Fabricación de Ford Europa Dirk Heller.