El sector debe de trabajar en conjunto El problema de la importación de unidades usadas a México puede controlarse mediante el esfuerzo conjunto de todo el sector por lo que se la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), para proponer soluciones éste fenómeno.
César Flores, presidente de AMIA, explicó el sector tiene tres opciones: la primera es desconocer los plazos determinados en el Tratado de Libre Comercio, la segunda es controlar y administrar el problema, y la tercera es no hacer nada.
En una reunión conjunta entre los Consejos Directivos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y de la AMIA, el presidente de la industria automotriz afirmó que esta asociación optó por administrar el fenómeno hasta controlarlo, incluso convertirlo en una oportunidad de negocio para otros sectores, como las autopartes.
Para lograrlo, la AMIA con apoyo de la AMDA propuso un Programa Nacional de Verificación Físico-Mecánico y de Emisiones basado en criterios de seguridad y salud pública, que reduzcan la introducción de vehículos chatarra y altamente contaminantes.
“Otro es el Programa de Reciclamiento de Vehículos Retirados de la Circulación. Es un poco idealista para México, pero lo hemos tomado de otros países como Estados Unidos y Japón, donde tienen sistemas muy sofisticados en la materia y que empiezan a dar muy buenos resultados”, afirmó el presidente de AMIA.
Sobre los Patios Comunales, Flores reconoció la importancia de esta iniciativa para que los agentes aduanales revisen hasta el cien por ciento de las importaciones de autos usados, donde este sector realizaría inversiones millonarias en las principales aduanas del país.
El presidente de la AMIA comentó que el trabajo conjunto entre esta organización y la AMDA resultará en estrategias con objetivos comunes que reordenen el mercado mexicano. “Ya que un mercado ordenado vende más y mejor”, dijo César Flores.
Alfredo Llorente, director general de AMDA, afirmó que el Gobierno Federal deberá modificar el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) utilizado en la legalización de vehículos usados en México, ya que el esquema actual está subsidiando hasta con 70 por ciento la internación de estas unidades.
“Esta situación provoca que el gobierno esté dejando de recibir hasta 2 mil millones de pesos al año en impuestos”, estimó.
Adicionalmente, el directivo de AMDA puntualizó que estos autos usados internados a nuestro país no están obligados a ser emplacados en un tiempo determinado, por lo que muchos de ellos se mantienen circulando solamente con su pedimento de importación.
Por último, Alfredo Llorente propuso que para reducir la posibilidad de importar vehículos usados ostensiblemente contaminantes, la AMDA propuso que las autoridades mexicanas reconozcan como válida la última verificación de emisiones contaminantes realizada en su estado de origen. “Estas propuestas son de carácter inmediato y dependen solamente del Gobierno Federal”, aseguró.