Las instalaciones de fabricación de Nissan en Norte América están teniendo cambios importantes para reducir la cantidad de energía que utilizan. Se han comprometido a reducir su consumo total de energía en 25 por ciento en diez años. Se trata de una medida destinada a ayudar al medio ambiente. Entonces, ¿cómo está reduciendo la empresa sus emisiones de carbono? Han desplegado un escuadrón de detección de fugas de aire. Estos empleados en cada planta tienen como único trabajo el encontrar y corregir los desperdicios de aire comprimido. Esta es una de las mayores formas de energía desperdiciada en las plantas, incluso por encima de la electricidad.
“De hecho, es una de nuestras utilidades más costosas. Tenemos nueve compresores de gran tamaño que nos proveen de aire comprimido aquí en nuestra planta de Smyrna”, dijo Jason Walkins, coordinador de Seguridad de Nissan. “El aire comprimido mantiene las prensas de estampado en funcionamiento. Se utiliza para aplicar la pintura y también alimenta a varias herramientas utilizadas en el proceso de fabricación. Hay literalmente millas de manguera en toda la planta que llevan aire comprimido a miles de dispositivos. Y en el camino frecuentemente se producen fugas de aire, lo que puede producir un escape de entre 20 a 30 por ciento de aire comprimido.
El arma clave del equipo en esta lucha es una herramienta de detección de fugas de aire. El dispositivo es esencialmente un micrófono de alta potencia que detecta y transforma los sonidos inaudibles de fugas de aire comprimido en los que un operador puede escuchar con auriculares, y leer en los niveles de decibeles. Smyrna acaba de ampliar su programa de detección de fugas de aire a sus departamentos de carrocerías y chasis. Y a este paso van a seguir creciendo en el nombre de la eficiencia energética.
“Cuando se utiliza esta herramienta eficazmente podría ayudar a conseguir el 25 por ciento de reducción en diez años”, dijo Watkins. “Ahora estamos buscando la comunicación con nuestro línea de producción de camionetas y conseguir que se utilice también ahí”.
De acuerdo con Nissan, desde que empezaron con el programa de reparación de fugas de aire comprimido en América del Norte, en el año pasado sus plantas han localizado y reparado más de tres mil 500 fugas de aire. El ahorro de aire comprimido fue equivalente a alrededor de ocho mil toneladas de emisiones CO2 ahorradas.