La importación de automóviles usados es hoy una de las preocupaciones más graves para la industria automotriz en el país, esto como consecuencia de las bajas ventas registradas para el segmento de unidades nuevas y la amenaza en materia de empleos. |
Por esta razón, bajo una mesa de trabajo, se logró reunir a los principales actores de la industria, como la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Asociación Nacional de Productores de Camiones y Tractocamiones (Anpact) y la Industria Nacional de Autopartes (INA).
A decir de César Flores, presidente de la AMIA, el mercado sufre la afectación de las aduanas quienes aún no regulan ni protegen la incursión de unidades usadas provenientes de Estados Unidos y Canadá, por ello es necesario tomar acciones políticas de largo plazo que permitan poner freno a la incursión de vehículos chatarra.
El directivo manifestó que es necesario que los autos importados cumplan primero con los requisitos que su país exige en aspectos de seguridad, niveles contaminantes y documentación, entre otros.
Por ello dijo, la participación de asociaciones y autoridades gubernamentales está encaminada a la creación de patios comunales que permitan la revisión del cien por ciento de dichas unidades, así como la instalación de verificentros rápidos y eficaces que autoricen la circulación de unidades importadas en el país.