Cuando un automóvil sufre daños en alguna de sus piezas, el técnico pintor llevará a cabo los procesos adecuados para una correcta restitución de la estética y el no utilizar las técnicas de repintado idóneas, ocasionará que se invierta más tiempo e incremente el consumo de materiales de pintura, generando pérdidas económicas para el taller.
Asimismo, el no realizarse las operaciones adecuadas en el pintado de vehículos se pueden producir algunos defectos. El pintor debe poseer una gran destreza y adquirir una sólida formación para evitar o minimizar su aparición.
Los errores más comunes en el repintado son:
Limpieza y desengrasado ineficiente: Produce falta de adherencia por contaminación de siliconas, grasa, aceite, polvo, etc. Siempre se deberá limpiar la superficie con un producto adecuado y paños libres de pelusa.
Lijado: Al realizar el lijado a mano, con agua y con los granos de lija inadecuados, genera la aparición de marcas de lijado y falta de adherencia. El lijado se debe de llevar a cabo con equipo adecuado a cada proceso.
Mezcla de los productos: Una incorrecta relación de mezcla de los productos, ocasiona cuarteaduras, escurrimientos, lentitud de secado, etc. Debe respetarse la relación de mezcla que marca el fabricante en su ficha técnica.
Aplicación de los productos: No respetar los tiempos de oreo, cantidad del número de manos y cantidad de producto a aplicar, genera: escurrimientos, cáscaras de naranja, manchados, baja opacidad, entre otros.
Secado: Se debe respetar el tiempo y la temperatura, recordemos que existen reductores o catalizadores para diferentes temperaturas y humedades, no seleccionar el correcto origina pérdida de brillo, velados, hervidos, etc.
Regulación del equipo de aplicación: Cada equipo exige regulaciones concretas en presión, apertura de abanico y en cantidad de material consumo de aire, y deberán atenderse tanto las recomendaciones del fabricante de la pistola, como del fabricante de pintura. No respetar estos parámetros, ocasionará defectos como escurridos, cáscaras de naranja, pulverizados, manchados, etc.
Lugar de aplicación: Los productos de acabado deben manejarse de preferencia dentro de una cabina de pintura con horno, para poder controlar la temperatura de aplicación y reducir los retrabajos como el pulido, también se pueden generar defectos como escurridos, pérdida de brillo, lentitud de secado, etc.
Humedad relativa: Ésta debe controlarse en el momento de la aplicación de los productos, ya que una humedad demasiado alta durante la aplicación generará defectos como pérdida de brillo y lentitud de secado.
Mantenimiento de equipos e instalaciones: Entre los errores más comunes de este tipo, encontramos la purga de filtros o la falta de éstos, se debe contar con un programa de mantenimiento de los equipos de aplicación, cabina de pintura, zona de preparación y red de aire comprimido.