A bordo de un Ford Focus RS, los pilotos Marcus Grönholm y Timo Rautiainen, conquistaron el Rally de Nueva Zelanda, con una diferencia de sólo tres décimas de segundo se impusieron al francés Sebastien Loeb, actualmente campeón mundial y piloto de un Citroen C4.
En la decisión más apretada en los 28 años de historia del mundial de rallies, el finlandés Grönholm ganó la undécíma carrera puntuable para el campeonato del mundo de 2007, y de esta manera Ford sostiene su liderato como armadora, con 159 puntos, 46 más que los 113 de Citroen.
La siguiente etapa del campeonato tendrá lugar en España del 4 al 7 de octubre.
El compatriota y compañero de equipo de Grönholm, Mikko Hirvonen, completó el triunfo de Ford con un tercer lugar a 1:42.8 minutos del ganador.
En una definición con “fotofinish”, Grönholm le dio a Ford el quinto éxito de la temporada, y el trigésimo de su carrera, en la que ha sido dos veces campeón mundial, en 2000 y 2002.
Grönholm afirmó que “fue una lucha increíble. Esta victoria es fantástica para mis posibilidades de lograr el título. Esta fue la lucha más cerrada y la mejor de toda mi carrera”.
Por su parte, Loeb, que logró en Nueva Zelanda nueve de los posibles 18 mejores tiempos, uno más que Grönholm, expresó: “Estuvimos siempre al mismo nivel que Marcus, dimos lo mejor de nosotros”.