En riesgo la industria automotriz por la iniciativa de reforma hacendaria presentada por el Ejecutivo Federal.
Lo anterior se dio a conocer en un comunicado conjunto firmado por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la Industria Nacional de Autopartes (INA), la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) y la Asociación Nacional de Camiones y Autos seminuevos (ANCA).
Autopartistas, productores de vehículos, distribuidores y comerciantes, alzaron la voz en contra de la iniciativa de reforma hacendaria del Ejecutivo, y afirman que “pone en riesgo las operaciones” del sector, las inversiones, generación de empleos y el atractivo como país e incremento de autos usados.
Existe una “enorme preocupación” de la industria que ha sido el motor económico del país en los últimos años, por lo cual demanda atender seis aspectos impositivos de la propuesta hacendaria que planteó Enrique Peña al Congreso.
El documento explica por qué rechazan el gravamen del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las importaciones de material de ensamble y de maquinaria y equipo, que se importan mediante el depósito fiscal automotriz.
De aprobarse el gravamen propuesto por el Ejecutivo Federal, la industria automotriz mexicana competirá en condiciones de desventaja, dijeron.
Sostienen que la reforma hacendaria contempla un gravamen adicional de 10 por ciento sobre el pago de dividendos al extranjero; de ser avalada, la inversión tendrá menos incentivos para asentarse en México.
Advierten que eliminar la deducción inmediata de las inversiones en activos fijos, México perderá atractivo en la competencia global que caracteriza al sector.
Para los distribuidores de autos, disminuir la deducibilidad de vehículos de 175 mil a 130 mil pesos, además de una reducción a la deducción del arrendamiento de 250 pesos diarios a 200, deprimirán aún más al mercado automotriz.
La ley aduanera contemplada en la iniciativa que propone la desaparición del apoderado aduanal, al otorgar facultades a personas físicas para que lleven a cabo operaciones de comercio exteriortendría “consecuencias negativas en materia de importación de vehículos usados, ya que la Administración General de Aduanas podría perder el control de dichas importaciones que -hasta ahora- obligan a utilizar la figura del agente aduanal”.
El incremento del IVA en la zona y región fronteriza de 11 a 16 por ciento, representa una desventaja, toda vez que se perderá competitividad ante el impacto creciente que enfrenta nuestro sector por la comercialización informal o ilegal de vehículos usados importados.