Especialistas en seguridad vial de Cesvi México, calificaron de arriesgado y temerario al conductor mexicano promedio, ya que –dicen- suelen tener actitudes y emprender acciones que no sólo ponen en riesgo su vida, sino la de sus acompañantes y la del resto de los usuarios de la vía.
Basándose en las estadísticas generadas por las Secretarías de Seguridad Pública que indican que en el último periodo vacacional de Semana Santa se presentaron mil 618 accidentes, los peritos identificaron las siguientes conductas como características de los conductores mexicanos:
Aplazan u olvidan el programa de mantenimiento de sus autos.
Sólo cuatro de cada 10 propietarios aseguran su coche.
Deciden a última hora si saldrán de viaje y sobre la marcha hacen su itinerario.
Sobrecargan sus vehículos de pasajeros y equipaje.
Toman a la ligera las recomendaciones de las autoridades correspondientes.
Manejan por largos periodos sin descanso ni confort.
“Lamentablemente, la nuestra es una cultura de la improvisación y debido a ella se generan muchos accidentes de tránsito”, manifestó Everardo Morales Cuevas, gerente de Seguridad Vial de Cesvi México. Dijo además que en términos generales el mexicano es un “analfabeta” vial, ya que son pocos quienes saben interpretar las condiciones del camino, leer las señales de tránsito, llevar al día la bitácora de mantenimiento y reconocer sus limitantes físicas.
Morales Cuevas ejemplificó el conflicto más común en esta temporada: quedarse varado. “Si a una familia se le descompone el coche y no cuenta con seguro, tendrá que solicitar el apoyo de una grúa, misma que le cobrará un promedio de 20 pesos por kilómetro, eso si la maniobra es sencilla, pues de haber necesidad de una maniobra de salvamento el costo se incrementa bastante, mientras que el asegurado cuenta con el auxilio vial sin costo o a una tarifa preferencial, todo en función de las condiciones de su póliza”.