Una investigación realizada por The Consumer Technology Association (CES), organización norteamericana dedicada al estudio de los avances tecnológicos, estipula que las muertes en el mundo por accidentes viales se redujo paulatinamente desde 2005 cuando las empresas comenzaron a instalar los sistemas avanzados de asistencia al conductor que incluyen sensores y medios de autofrenado que previenen colisiones con otros vehículos.
Estos primeros pasos han dado pauta para que se desarrollen vehículos autónomos que no están alejados de realidad, ya que compañías como Nissan, General Motors, Ford, BMW, Mercedes, Toyota y Tesla, están trabajando en tecnología de conducción autónoma, al igual que lo hacen firmas ajenas a la industria como Google.
Thilo Koslowski, vicepresidente y analista automotriz de Gartner Inc., compañía de investigación tecnológica en Stamford, Connecticut, Estados Unidos, reconoció que los avances en esta materia han sido notables, sin embargo aún no se han dado todas las condiciones para el desarrollo óptimo de dichas tecnologías.
“Esta es un área de la tecnología que ha avanzado en los últimos 12 meses debido a los adelantos en sensores y también en las capacidades computacionales, que a su vez permiten la capacidad de aprendizaje de máquinas mucho más sofisticadas.
A pesar de ello, hoy en día los cerebros de vehículos simplemente no pueden entender lo que está sucediendo en todas las situaciones a cualquier velocidad en cualquier entorno de conducción, como podría hacerlo únicamente el cerebro humano”, destaca.
Según predicciones de Koslowski, en cinco años este tipo de transporte será cada vez más visible, aunque habrá que hacer redituable la venta de estas tecnologías por lo cual asegura que deberán ser más baratas para que los conductores se interesen en ellas formando un mercado más amplio.
En México ya se han hecho pruebas con este tipo de vehículos. Ejemplo de ello fue el recorrido de “Autónomos”, automóvil que recorrió el trayecto Nogales-Mazatlán-Guadalajara de manera completamente automática.
Este proyecto fue liderado por la Universidad Libre de Berlín, en colaboración con la Universidad de Nevada en Reno y compañías automotrices alemanas, para conocer el comportamiento de un auto con dichas características.