La falta de combustible derivada de las estrategia contra el “huachicol” emprendida por la administración federal trajo como consecuencia una baja en las operaciones de hasta 20 por ciento en los talleres de reparación automotriz de la zona centro y bajío.
“Esto sumado con todas las pérdidas económicas del comercio realizado se generó una pérdida aproximada general de 7 mil millones de pesos”, dijo Rudi Esquivel, presidente de la Confederación Nacional de Talleres de Servicio Automotriz y Similares (CNT).
En este sentido, el presidente de la agrupación señaló que otra de las preocupaciones es el alto costo y riesgo que implica el transporte de combustible en pipas, así como las especificaciones técnicas de las casi 700 que fueron compradas recientemente por el gobierno federal.
A finales del año pasado y principios del presente, la administración federal implementó un plan contra el robo del combustible, mediante el cual se sustituyó la distribución de ductos a transporte terrestre, trayendo escasez en diversos estados del país.
Asimismo, Esquivel señaló que existen otras preocupaciones en torno a la creciente delincuencia que se ha registrado en lo que va del año.