Sí, la música puede afectar el cómo conduces ya que es bien sabido que depende el tipo de canciones que se escuchen, se puede acelerar el ritmo cardíaco como modificar la actividad del cerebro. Es así que un estudio señala que la música rápida incita a pisar el acelerador, mientras que un ritmo más tranquilo invita a manejar sosegadamente.
El estudio fue hecho en Canadá en la Memorial University of Newfoundland y señala que según el tipo de camino, es cómo se debe elegir lo que se va a escuchar. Por ejemplo, en caminos rectos, hay que evitar reproducir canciones tranquilas que provoquen sueño.
Por ello las canciones que tienen un tiempo que ronda entre los 60 y los 80 beats por minutos, son las más óptimas para manejar.
Para cuando se maneja en la ciudad, más que el tipo de música, el volumen al que se escucha es más influyente en la conducción. Es así que se recomienda escucharla a 95 dB, si se supera este límite, la reacción de la persona puede disminuir hasta un 20 por ciento.
Para el estrés que provoca el tráfico, la mejor medicina es la música relajada para evitarlo o ayudar a disminuirlo. También evita escuchar música que no te gusta ya que provoca distracción y estrés.