El subsuelo de las ciudades está atestado de tuberías que transportan miles de litros de agua, movimiento que libera energía por la presión a la que es conducido el líquido para recorrer toda la urbe. Pues en Valencia se les ha ocurrido tomar ese recurso y usarlo para recargar coches eléctricos.
El proyecto está siendo desarrollado por la empresas Emivasa y Global Omnium quienes instalarían turbinas en las tuberías para crear una especie de pequeñas plantas eléctricas y así aprovechar la energía que hasta ahora se desperdicia en un punto de carga para coches.
Hasta ahora el proyecto servirá para alimentar a la flota de Emivasa y dependiendo de los resultados y los avances se podría extender a un uso libre y gratuito para cualquiera que tenga una unidad eléctrica.
“El agua es una fuente de energía renovable con enorme potencial por lo que la producción de energía mediante turbinación es sinónimo de eficiencia, ahorro e innovación pero también de compromiso por el entorno y el medio ambiente”, señaló Vicent Sarrià, Teniente de Alcalde y concejal del ciclo del agua del ayuntamiento de Valencia