“Soy un tigre”, con esa afirmación Kenny Kim, director de Mikicenter Group México, S.A. de C.V., nos recibe en sus oficinas ubicadas en el Estado de México para compartir parte de los planes de la compañía que preside; según la tradición coreana, este felino es el animal que rige su nacimiento.
Con la misma perseverancia y agudeza de sentidos que su animal guardián, vio en México una oportunidad de hacer negocios.
“El mercado automotriz mexicano tiene mucho futuro, hay varias líneas de vehículos coreanos como Hyundai, Kia y algunas líneas de Gm”, explicó.
Hace 12 años inició su aventura en territorio nacional. “Abrimos nuestras instalaciones en octubre de 2007 y actualmente somos los importadores de autopartes coreanas número uno del país”, aseguró.
Una compañía familiar
El gusto por las autopartes viene de familia, Mikicenter Group México es filial de Gahbin Corporation, una empresa que fundaron su padre y su tío en Corea en 1973. Gahbin pronto dominó el mercado coreano, por lo que sus cuatro hermanos y él vieron la oportunidad de salir del país y exportar sus productos a algunos países de América; primero a Ecuador, Colombia, Estados Unidos y ahora a México.
Poco a poco se consolidaron como el principal distribuidor y el más completo de autopartes coreanas, tanto de productos originales como refacciones de calidad de equipo original, es decir, entregan producto tanto a armadoras como a distribuidores en toda la República Mexicana. Todas sus marcas son registradas y son los únicos que pueden extender distribuciones a otros mayoristas.
¿La clave? “soy muy chambeador”, dice el directivo, quién ya adoptó el lenguaje cotidiano y la forma de hacer negocio de los mexicanos.
Corrupción e inseguridad
Como cualquier empresa extranjera, tuvo algunos problemas de adaptación; sin embargo, el más complicado fue uno que afecta a toda la sociedad: la corrupción.
“Las empresas sufren el mismo obstáculo, la corrupción de las autoridades, los mexicanos saben que este problema es muy grave”, pero no se dejó vencer y continúo trabajando para concretar Mikicenter. “Mi mayor satisfacción es el crecimiento y la apertura del mercado”, reveló.
El tema de la inseguridad también afecta la percepción del país como un buen lugar para poner empresas, “conozco empresarios que quieren invertir en México, pero el tema de la inseguridad que se ve desde el exterior afecta la confianza del inversionista. México tiene mucho futuro, pero la inseguridad del país y la inestabilidad económica afectan a todos los empresarios, yo soy un empresario más y eso nos afecta”, aseguró.
Cultura ancestral
Su adaptación a nuestro país fue relativamente sencilla, ya que ambas culturas son muy amigables y comparten el gusto por la comida picante, comentó entre risas.
Se calificó como admirador de la cultura maya, ya que sus ancestros, de origen mongólico, y los incas y mayas, comparten muchas similitudes. “Prácticamente somos paisanos”, afirmó.
Al llegar a tierras mexicanas cambió su nombre por uno más acorde a su personalidad “Kenny, significa persona alegre”.
“Soy una persona luchadora”
Kenny Kim reconoce que tiene un compromiso con sus trabajadores, por lo que día a día lucha por hacer crecer la empresa y generar mayor empleo. “El mercado mexicano es mucho más grande que el coreano, en México hay una enorme oportunidad de crecimiento”.
Por este motivo, ya tiene planes para el futuro. “Voy a invertir para traer nuevas líneas al mercado de repuesto, además ya estoy pensando en el futuro de los vehículos, que son los autos eléctricos”.