Diseñado bajo el concepto Sport de la firma francesa en el que se destaca una completa vocación para las pistas de carreras. Dicho aspecto se percibe desde el momento del arranque, y se hace evidente en el momento de salir a carretera, su hábitat natural.
La prueba de este auto se realizó en el sur de la Ciudad de México, donde se comprobó algo más que relevante: la diversión es inversamente proporcional con la distancia que se toma de la ciudad.
Renault RS es uno de los pocos de la marca en México que no corresponde al segmento de los SUV; su atractiva propuesta es más que interesante porque ofrece un vehículo potente sin la necesidad de desembolsar cantidad de dinero para tenerlo en el garaje: poco menos de 300 mil pesos.
Para su comercialización, la armadora refi ere que el auto tiene un diseño deportivo y aerodinámico, cosa que no se puede negar. Hay detalles que dejan ver la intención por mostrar el músculo en el exterior: el volante, los asientos, los rines, los pedales y otros detalles en la carrocería lo constatan.
EL SPORT QUE PROMETE ADRENALINA
A primera vista parece que todo marcha bien, pero hay aspectos que dejan ver puntos de mejora, como son los detalles laterales en la pintura que no terminan de convencer en percepción de calidad.
El interior es suficiente para que los pasajeros viajen con comodidad en los asientos delanteros, mismos que poseen un diseño que evoca a la década de los 70. No obstante, el aspecto de los materiales de confección deja algunas dudas, al igual que la mayoría de los componentes plásticos empleados en el habitáculo.
La tecnología integrada para la comodidad de los pasajeros es cumplidora, no se derrocha en funciones eléctricas, conectividad o pantallas extravagantes, pero es más que suficiente para un usuario que no le importe algo más que la música.
En términos generales, es un auto enfocado a un cliente que busca salir a carretera y tener una experiencia diferente de manejo. En este sentido, la marca puso “toda la carne al asador” para satisfacer al conductor. Sin embargo, carece en aspectos de equipamiento y calidad en sus acabados, sobre todo en el interior.
El comprador deberá definir qué es lo que lo motiva: velocidad y potencia, o comodidad y lujo. Juntar todas estas motivaciones en un solo producto representa un desembolso que está muy por encima de lo que nos ofrece Renault en esta variante.