Una historia llena de curiosidades. Cuenta la leyenda que Ferrucio Lamborghini, un acaudalado constructor de tractores tenía un Ferrari que le causaba muchos problemas y cuando se quejó ante el presidente de la marca, Enzo Ferrari, éste desdeñó sus problemas, a lo que Lamborghini respondió que crearía un auto perfecto.
Y en 1963 presentó al mundo el espectacular 350 GTV, una obra maestra de 12 cilindros. Además del fabuloso diseño sorprendió con su singular insignia, un toro en posición de ataque. Aquí hay dos leyendas, la que dice que eligió a este animal gracias su signo zodiacal, Ferrucio era tauro. La otra, más romántica, dice que Lamborghini era fanático de la tauromaquia y admirador de los toros de la ganadería Miura, tal vez, este fue el motivo para elegir al toro como su marca y bautizar así a uno de sus modelos más reconocidos.
Sea cual sea la historia, Lamborghini rompió todos los paradigmas de la época al crear verdaderas obras de arte sobre ruedas. A pesar de esto, la marca no resistió los problemas financieros mundiales y pasó por diversas manos, hasta que en la década de los 90 Grupo Volkswagen adquirió a la marca para darle un nuevo brío.