Reducir la dependencia con China, trabajo de INA

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La Industria Nacional de Autopartes trabaja para desarrollar productores locales de autopartes y reducir la “dependencia” hacia China, comentó Alberto Bustamante, director general de Industria Nacional de Autopartes.

Durante la presentación mensual de las cifras del sector automotriz, el vocero de INA indicó en los próximos meses se verá incremento en la producción de autopartes, pues la industria buscará recuperar el stock que se perdió en los meses anteriores debido a la pandemia.

Parte de este incremento en la producción tiene que ver con la obligación que impuso el Tratado México, Estados Unidos y Canadá de aumentar el contenido regional, esto abrió las puertas a empresas extranjeras que están invirtiendo en el país para producir aquí sus autopartes, “motivado por la sustitución de importaciones”, agregó.

Con respecto a la producción de autopartes comentó que en el 2021 produjeron más de 94 mil millones de dólares y las piezas más importadas son partes troqueladas y accesorios para carrocerías, componentes para cajas de cambio, componentes para dispositivos de audio / video, motores de combustión interna, componentes para arneses, componentes para frenos, componentes para ejes con diferencial, componentes para bolsas de aire y cinturones de seguridad entre otros temas.

Con respecto al tema de los microprocesadores aclaró que en este primer cuarto del año pasado se mantendrá la escasez de este producto, pues prevén una falta de 723 mil unidades.

Sobre este punto aclaró que aunque Rusia sea productor de materia prima para la fabricación de semiconductores, estos no son para uso automotriz.

Mercado interno afectado

Por otra parte, Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, comentó que aunque todavía no ven un incremento masivo en la regularización de autos usados importados, no duda que con estas modificaciones el proceso de legalización del contrabando automotor será aún más laxo, lo que agravará la debilidad del mercado interno e impactará en la venta de vehículos nuevos en alrededor de 200 mil unidades.

“Esta simplificación lo único que facilitará será el envejecimiento del parque vehicular en México, además evidencia una carencia de controles mínimos de la autoridad para verificar que los vehículos que se regularicen no cuenten con reporte de robo, peligrosas condiciones físico-mecánicas y menos sobre sus emisiones al ambiente de éstos, ya que bastará con la firma del interesado de una carta para asumir que todo está en orden”, advirtió.
Esta situación afecta a un más la complicada situación que atraviesa el sector que en el mes de febrero comercializó 79 mil 600 unidades, un nivel mucho menor menor que el observado para un mes similar desde 2013, situando al mercado en niveles cercanos a los de una década atrás.

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