Estos pequeños elementos se encuentran dentro de los motores de combustión interna y son muy importantes, pues son los encargados de dar la chispa necesaria para iniciar el proceso de combustión.
Pero esta no es su única tarea, las bujías absorben el calor que se genera en la cámara del motor y después lo disparan hacia el sistema de refrigeración para que el auto trabaje a la temperatura adecuada.
Una bujía está compuesta por: Tuerca terminal, ranuras, aislador, anillo de polvos especiales, arandela, resistencia, casquillo metálico, nudo de cobre, longitud de la rosca, electrodo central y electrodo lateral.
Como lo mencionamos anteriormente se necesita de una chispa para iniciar la combustión, es aquí donde entra la función del aislador o cerámica que es el encargado de evitar que la corriente salte de un lado a otro y se pueda generar un arco voltaico.
Si este arco no se genera ocurrirán fallas en el motor del automóvil, en caso de ruptura es necesario reemplazarlo por uno nuevo.
Cuidados
Para detectar una falla en las bujías, estas deben ser retiradas del motor, para este procedimiento se recomienda buscar a un profesional y así evitar daños.
A pesar de que las bujías se pueden limpiar lo mejor es reemplazarlas por unas nuevas.
La bujía siempre debe estar limpia, sin exceso de aceite y libre de cualquier tipo de corrosión, no la golpees contra ninguna superficie pues esto hará que la cerámica se dañe.
El tamaño de las roscas es una diferencia a resaltar pues la longitud puede afectar al vehículo. Por ejemplo, si se mete una bujía más corta el combustible no se quemará bien y si se utiliza una muy larga esta puede perforar el pistón.
No olvides que aunque pareciera que puedes usar cualquier tipo de bujía en un reemplazo, esto no es así, busca la correcta que encaje con las características del motor y así evitarás desencadenar daños mayores en tu vehículo.
Clasificación
Las bujías se clasifican por grupos: material, combustible y asiento.
Combustible: Podemos encontrar bujías de gasolina, gas L.P y diésel.
Bujías de gasolina: Son las más comunes debido a que la mayoría de los autos usan este combustible.
Bujía de gas L.P: Estas trabajan con un voltaje alto por la mezcla de aire y gas, están recubiertas de níquel para mejorar el soporte de temperatura y evitar que la corrosión del gas desgaste los electrodos.
Bujías de diésel: Su función es precalentar el aire que entra para mejorar el funcionamiento del motor.
Material: Hay bujías de níquel, platino e iridio, dependiendo de su material puede mejorar el rendimiento.
Tipos de asiento: Asiento cónico o asiento con arandela.
Cuando una bujía con arandela es nueva se hace un apriete de 180° a 240° para evitar fugas, en caso de una reinstalación el apriete es de 30° a 45°.
Una bujía con asiento cónico necesita de 22° de apriete y en caso de reinstalación el apriete será de 23°.
Recordemos que la ventaja de una bujía con dos o más electrodos no necesita calibrarse porque conforme los electrodos se van desgastando el arco voltaico va pasando al siguiente y así sucesivamente haciendo que duren más.
Fuente: Instituto Roshfrans
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