En esta ocasión y con motivo del vigésimo aniversario de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados,A.C. (AMPIP) entrevistamos a Claudia Avila Connelly, directora general de la asociación, quien nos explicó aspectos relevantes de la relación que existe entre empresas del sector automotriz con los parques industriales, como una estrategia de crecimiento. Debido al interés del tema y la profundidad de la conversación ésta se publicará en dos partes. Aquí la primera entrega.
Avila Connely es licenciada en Relaciones Internacionales egresada de la UNAM, cuenta con Maestría en Administración de Negocios, MBA de la University of Toronto, y Diplomado en Comercio Exterior y Negocios Internacionales del ITAM. En el sector público se ha desempeñado como secretaria de Desarrollo Económico del Gobierno de Hidalgo (2002-2005), directora general de la Corporación Internacional Hidalgo (1999-2002), Consejera Comercial Adjunto en Toronto, Bancomext, (1992-1999), Consejera Comercial Adjunto en Estocolmo, Bancomext (1991-1992).
Hace 20 años, cuando México inició una profunda transformación económica con su ingreso al GATT, nació la AMPIP ¿Cuál sería el balance de los principales logros de la asociación?
Efectivamente, la AMPIP se crea oficialmente en el año de 1986, sin embargo, la actividad colegiada de los primeros desarrolladores industriales en México inicia desde la década de los 60, cuando surge oficialmente la industria maquiladora en México con el Programa Nacional Fronterizo. Recordemos que en aquella época, ante la desaparición del programa de braceros, el gobierno mexicano implementó nuevos programas encaminados a fomentar la instalación de empresas en el norte del país, las cuales complementaran la actividad productiva del otro lado de la frontera, con el fin de generar empleos en el lado mexicano.
En este contexto surgen los primeros parques industriales, siendo uno de los precursores el parque industrial Antonio J. Bermudez en Ciudad Juárez, Chihuahua. Durante estos años y a pesar de las crisis que obligaron a algunas maquiladoras a cerrar operaciones por primera vez en su historia, gobierno y empresarios lograron unir esfuerzos para construir la infraestructura necesaria y hacer más atractiva la instalación de nuevas empresas generadoras de empleo.
Desde entonces a la fecha, los parques industriales han sido una herramienta fundamental en el desarrollo industrial de México, ya que han facilitado la instalación de nuevas empresas, al ofrecer la infraestructura y el servicio adecuados para su óptima operación.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la AMPIP?
De acuerdo con Luis Gutiérrez Guajardo, presidente de la Ampip, la perspectiva de los parques industriales en el mediano plazo es muy positiva, toda vez que es un sector que está reposicionándose entre los inversionistas inmobiliarios extranjeros, quienes ven un gran potencial por el rendimiento que se ha venido generando. De ahí que en los últimos años, bancos extranjeros, fondos de inversión y de pensiones, principalmente de origen estadounidense, se han acercado al mercado mexicano a través de financiamiento directo, coinversiones y alianzas estratégicas con los grupos de desarrolladores industriales mexicanos.
A pesar de lo anterior, los socios de la Ampip muestran cierta inquietud por la pérdida de competitividad de México, frente a la fortaleza de ciertos países como China, percibiéndolos como una clara amenaza para la atracción de nuevas inversiones directas hacia los parques industriales.
Es cierto que México tiene una gran ventaja comparativa al ubicarse cerca del mercado norteamericano, además de la vasta red de tratados de libre comercio firmados con 43 países de Norte y Sur América, Europa, Japón e Israel. No obstante, esto no ha sido suficiente para superar los factores que inhiben la inversión, como son los altos costos de producción, la falta de incentivos a la inversión, el complejo sistema para la apertura de nuevas empresas y la existencia de sistemas obsoletos en materia fiscal y laboral que no responden a la realidad actual.
El éxito industrial de países como China ha sido la capacidad de su gobierno de planear a largo plazo. Gracias a esta visión, el gobierno chino logró dirigir su propia transformación de manera más rápida hacia actividades de mayor valor agregado, en vez de dejar que el mercado libre transformara la estructura económica del país, adelantándose así a las tendencias del mercado.
Actualmente cómo está formada la AMPIP en cuanto a número de socios; parques industriales a lo largo de toda la República Mexicana, y empresas ubicadas en los diferentes parques y si es posible saber cuántas están relacionadas con la industria automotriz.
Hoy en día la Ampip reúne a más de 50 socios corporativos con más de 150 parques industriales a lo largo de toda la República Mexicana, en donde están instaladas más de 2 mil empresas multinacionales, muchas de ellas enlistadas en Fortune 500 y las cuales en su conjunto generan más de 300,000 empleos. Gran parte de las empresas instaladas en los parques industriales son de industria ligera, principalmente de sectores como el de autopartes, aeroespacial, electrodoméstico, farmacéutico y equipo médico, entre otros.
¿Cuál es la perspectiva de nuevas inversiones de largo plazo de los socios de la AMPIP, las cuales incluyan naves industriales de última generación, entre otros beneficios?
De acuerdo con una encuesta interna realizada a finales del 2005, para el 2006 los socios de la Ampip contemplan inversiones por alrededor de 1,077 millones de dólares en el desarrollo de parques industriales y naves especulativas, y para el 2012, estas inversiones se estarían incrementando en 6,230 millones de dólares.
El desarrollo de parques industriales crece a un ritmo de 15 por ciento, de este porcentaje cuánto corresponde a inversión extranjera, sobre todo si se toma en cuenta que desde hace cinco años, el mercado nacional ha resentido la llegada de fondos de inversión de Estados Unidos y Europa para construir parques industriales.
En el marco de la apertura comercial de México y con el inicio del fenómeno de la globalización, a partir de los años 80, el sector inmobiliario industrial comienza a experimentar una nueva dinámica, con la llegada de inversionistas institucionales extranjeros como fondos de inversión, “reits” y fondos de pensiones, entre otros.
Esta nueva fase de los parques industriales se caracteriza por la consolidación de portafolios compuestos por naves industriales, por la reducción en los márgenes de utilidad y por la competencia más agresiva por la llegada de nuevos jugadores en el mercado. Hoy en día, los expertos inmobiliarios coinciden que en comparación con el mercado de oficinas y de centros comerciales, el de bienes raíces industriales está siendo el más redituable en términos del “cap rate”, gracias a algunos factores clave como son: la estabilidad en los indicadores macroeconómicos del país y el grado de inversión obtenido por las principales calificadores internacionales, hecho que ofrece una gran certidumbre al inversionista para poder concertar contratos de mediano y largo plazo.
Sobre este mismo tema, ¿cuál es su opinión del primer parque industrial especializado en nanocomponentes de América Latina, ubicado en Mexicali, y que se le conocerá como el “Silicon Border Development Science Park”.
El sistema de producción mundial se conforma en la actualidad por una vasta red de proveedores, productores, distribuidores, consumidores y gobiernos, ubicados en distintos puntos del planeta. El nombre del juego ya no es sólo costo; ahora el valor es lo determinante, es decir, una visión integral que incluye el costo, el servicio, la entrega a tiempo, la satisfacción del cliente y la flexibilidad de adaptación ante las nuevas tendencias.
Esta nueva dinámica ha implicado una especialización de producción y servicio por países, de acuerdo con las características y ventajas comparativas que cada uno ofrece. En este sentido, la especialización se ha convertido en un elemento de fortaleza, siendo la organización administrativa, la innovación tecnológica y el mejoramiento constante de los sistemas de comunicación y distribución, aspectos indispensables para lograr el nivel de competitividad requerido por el mercado mundial.
En este sentido, en México las plantas se vinculan a cadenas productivas de ciertos sectores entre los cuales destaca el sector automotriz, electrodomésticos, equipo médico y más recientemente el aeroespacial. En ciertas industrias el país está logrando una especialización muy importante como en el caso del sector eléctrico-electrónico y de la industria del software, mismo que se ha venido vinculando con el Valle del Silicio en California y más recientemente tenemos el caso de Mexicali con el proyecto denominado “Silicon Border”. Este último ofrece una perspectiva muy importante para el desarrollo de nuevos mercados con un alto valor agregado como es el de la electrónica automotriz o aeroespacial, entre otros, lo que permitirá al país encarrilarse hacia proyectos que generen conocimiento, los cuales redunden a su vez en un sólido desarrollo económico y social para la región.
Esto es lo que han hecho otros países exitosos como Irlanda y la India y eso es lo que México debe hacer no sólo en el noroeste del país sino en el resto de la República, dependiendo la vocación de cada región.
A cuánto asciende la derrama económica generada por los parques industriales miembros de la AMPIP y qué se espera en este rubro para los próximos años.
Como ya se mencionó antes, los parques industriales que representa la Ampip albergan a un número importantes de empresas que en su conjunto generan más de 300 mil empleos directos, más un número importante de empleos indirectos que se generan a través de los servicios de construcción, transporte, alimentos, asesorías, etc.
El fenómeno de desindustrialización que está experimentando Estados Unidos con la reubicación de plantas manufactureras hacia países de menor costo, como es el caso de México, es una realidad que bien puede beneficiar al país con la llegada de más empresas nuevas de alto valor agregado en los parques industriales.
En cuanto al crecimiento de clusters especializados, por ejemplo los automotrices, ¿qué importancia tiene este nicho de mercado para la AMPIP y qué beneficios le ofrece para su desarrollo? ¿Cuántos parques industriales miembros de la AMPIP cuentan con clusters automotrices o empresas relacionadas con este sector?
En México, la industria automotriz y más recientemente la aeroespacial, han sido un motor muy importante para el desarrollo manufacturero del país. Hoy en día, México cuenta con plantas automotrices instaladas a lo largo de todo el territorio, mismas que han permitido un desarrollo importante de cadenas de proveedores, muchos de los cuales están asentados dentro de un parque industrial.
Sin bien los parques industriales han sido un factor importante para facilitar la instalación de nuevas empresas, por la infraestructura que éstos ofrecen, es un hecho que no han sido considerados por los diferentes gobiernos, como parte de una estrategia de eslabonamiento productivo o desarrollo de clusters para el largo plazo. Así, los parques industriales mexicanos han sido históricamente considerados como un negocio principalmente inmobiliario, fuera de las políticas públicas para el desarrollo sectorial y regional del país.
En muchos países, los parques industriales son un eslabón determinante en el proceso de atracción de nuevas inversiones directas por la infraestructura y el tipo de incentivos, dirigidos para atraer cierto tipo de industrias. En el caso de China, por ejemplo, los parques industriales se convirtieron en medios importantes a través de los cuales se lograron las reformas industriales y tecnológicas, contribuyendo a elevar la competitividad de las economías locales.
En todas estas áreas estratégicas se construyeron los llamados parques industriales “inteligentes”, en los cuales una empresa podía proveerse de materias primas o intercambiar servicios sin cargas fiscales. Hoy en día, la mayoría de los parques industriales chinos son parques tecnológicos vinculados a universidades que se encuentran académicos y alumnos de alto rendimiento que con sus proyectos de investigación participan en el desarrollo de la industria.
Considerando las ventajas inherentes a su ubicación geográfica, México tiene una gran oportunidad para posicionarse como país proveedor de insumos y servicios, principalmente logísticos, para la zona de Norteamérica. En el caso de la industria automotriz, México forma parte de los corredores regionales de producción en la zona de Norteamérica, siendo el principal incentivo para la atracción de inversión, no sólo el contar con mano de obra calificada sino la posibilidad de ofrecer un ahorro importante en los costos de transporte, la administración eficaz de inventarios y la distribución. Es aquí en donde deben insertarse los parques industriales, como parte de una estrategia nacional para ganar competitividad en la atracción de inversión extranjera directa de largo plazo.
Ante el incremento de la competencia basada en costos, y considerando la ventaja que México tiene respecto a su ubicación estratégica, en el mediano plazo los parques industriales pueden convertirse en verdaderos centros logísticos y de distribución para la integración de procesos productivos, como en el caso de la industria automotriz, los cuales requieran de sistemas justo a tiempo para ser más competitivos. Para ello un aspecto fundamental es que el gobierno invierta en el fortalecimiento y expansión del sistema actual de comunicaciones y transporte.
Pero el reto a largo plazo sin duda es que los parques industriales mexicanos se conviertan en verdaderos catalizadores de un desarrollo de mayor valor agregado. Un ejemplo real es la construcción del nuevo parque industrial en Shangai de Flextronics, el gigante de la manufactura de productos electrónicos con sede en Singapur. ¿Por qué no se instalaron en algún terreno aislado? Porque de acuerdo con su gerente general, Desmond Soh, “las ventajas de los parques industriales, en comparación con las fábricas, incluyen un menor tiempo para que el producto llegue al mercado, costos laborales menores, costes de logística reducidos, menores costes de inventario, mejor cadena de suministro, comunicaciones más rápidas y mejor calidad” .
En este sentido, la propuesta de la Ampip es que los parques industriales mexicanos se conviertan en un componente necesario en el ámbito de la competitividad, ya que en éstos se pueden conjugar las variables de ubicación, integración de cadenas productivas, logística y distribución en un mismo lugar, para determinar el éxito de cualquier proyecto de inversión.