Trabajadores de la fábrica de transmisiones perteneciente a la empresa Honda Motor, ubicada en Foshan, en la provincia de Guangdong, en China, se declararon en huelga, por lo cual la armadora se vio forzada a cerrar cuatro de sus plantas de producción de autos en ese país.
Debido a que las negociaciones entre la firma y los empleados fracasaron, la producción comenzó a suspenderse desde el lunes y el miércoles pasados.