Mazda Motor Corporation está revaluando la posibilidad de ajustar su estrategia de inversión en México debido a las amenazas de Donald Trump, Presidente electo de Estados Unidos, de imponer aranceles del 25% a los productos mexicanos.
De acuerdo con Bloomberg, Miguel Barbeyto, Presidente de Mazda México, señaló que la compañía está evaluando un “plan B” para mitigar posibles afectaciones económicas si los aranceles se materializan.
Aunque Barbeyto reiteró el compromiso de la automotriz con México, destacó que el gobierno necesita brindar certezas de que la inversión actual y una posible inversión que se daría en el futuro esté asegurada.
Mazda cuenta con una planta en Guanajuato, misma que destina más de la mitad de su producción al mercado de Estados Unidos, por lo que estos posibles aranceles dejarían afectaciones directas a la armadora de origen japonés.
La posición de Mazda se suma a las de otras empresas automotrices, como Tesla, que han decidido esperar a tener claridad rumbo que tomará la relación comercial de México con Estados Unidos cuando Donald Trump asuma su cargo como presidente, previsto para enero del próximo año.
Mazda North American Operations tiene oficinas centrales en Irvine, California, desde donde supervisa las ventas, mercadotecnia, partes y servicio al cliente para los vehículos Mazda en Estados Unidos y México por medio de cerca de 700 concesionarios. En México, Mazda inició operaciones en 2005 y hoy es una marca líder en ventas.
La incertidumbre generada por estas amenazas subraya los desafíos que enfrentan las automotrices en un entorno global cada vez más proteccionista, mientras buscan equilibrar sus compromisos de inversión con la necesidad de adaptarse a nuevas normativas comerciales.
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