Las últimas horas cimbraron a la economía mexicana, ya que las amenazas arancelarias del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se hicieron realidad. En este contexto, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Industria Nacional de Autopartes (INA), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) expresaron su profunda preocupación ante la entrada en vigor de los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos a productos de México y Canadá.
Esta medida, establecida bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), no solo afecta la competitividad de la industria automotriz, sino que también genera inflación, pérdida de empleos y menor crecimiento económico en toda la región de Norteamérica.
Cabe destacar que el sector automotriz es clave para la estabilidad económica de México, Estados Unidos y Canadá, ya que la producción en los tres países está altamente integrada gracias al T-MEC. La aplicación de estos aranceles podría romper las cadenas de suministro, afectando la manufactura de vehículos ligeros y pesados, así como la producción de autopartes.
De acuerdo con estimaciones del Instituto Peterson de Economía Internacional, la economía estadounidense podría reducirse en 0.5% para 2027 como consecuencia de esta política comercial. Además, se proyecta un incremento de hasta cuatro puntos porcentuales en la inflación de 2025, lo que impactará directamente el costo de vida de las familias y las operaciones de las empresas en la región.
Toda esta incertidumbre ya tiene repercusiones en los mercados financieros, provocando caídas en los principales índices bursátiles, reflejando la preocupación de inversionistas sobre el futuro del comercio en Norteamérica.
Llamado al diálogo
En este sentido, toda la industria automotriz y de autopartes en México, junto con sus asociaciones aliadas en Estados Unidos y Canadá, seguirá trabajando para sensibilizar a los tomadores de decisiones sobre los riesgos de estas medidas. Buscan preservar el espíritu de cooperación del T-MEC para garantizar el desarrollo y estabilidad de la industria en los tres países.
Es importante señalar que las armadoras han invertido significativamente en producción, generación de empleo y desarrollo económico, convirtiéndose en pilares clave de la economía regional. Si se afecta esta industria, se pone en riesgo la capacidad de los gobiernos para enfrentar desafíos compartidos, como la seguridad, la delincuencia organizada y la migración.
Finalmente, la AMDA, INA, AMIA y ANPACT respaldaron los esfuerzos del gobierno mexicano, encabezados por la Presidenta Claudia Sheinbaum y el Secretario Marcelo Ebrard, confiando en que a través del diálogo se puedan revertir estas medidas y fortalecer la integración económica en la región.
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