LILIA DOMÍNGUEZ / ENVIADA
Elisa Crespo, Presidenta Ejecutiva del Clúster Automotriz Metropolitano, encabezó una misión estratégica en uno de los eventos más emblemáticos de la industria de movilidad en Asia: el Automotive Taipei AMPA.
“Taiwán ocupa posiciones destacadas en la economía global, y su papel en el diseño de productos, circuitos y componentes electrónicos lo hace un socio estratégico para nuestra industria automotriz”, explicó la directiva, por lo que busca generar alianzas con compañías asiáticas.
Uno de los puntos centrales de esta visita ha sido entablar diálogo con empresas como Foxconn, que ya tienen inversiones significativas en México. “Venimos por ellos, por esas empresas que están apostando fuerte en nuestro país”.
La intención es clara: establecer vínculos sólidos para atraer inversión y acelerar el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos, donde Taiwán es líder indiscutible en la fabricación de componentes y sistemas tecnológicos.
Como representante de México, puntualizó que el país tiene mucho que ofrecer: talento humano altamente calificado, una industria manufacturera robusta, y una ubicación estratégica que lo convierte en una plataforma ideal para acceder no solo al mercado norteamericano, sino también al de América Latina. “Tenemos el recurso humano y lo estamos preparando aún más. En mayo presentaremos un estudio respaldado por el Banco Interamericano de Desarrollo que diagnostica las 100 posiciones clave del talento que la industria 5.0 necesita”, adelanta.
La colaboración entre México y Taiwán se vislumbra especialmente prometedora en áreas como el diseño de autopartes, el uso de plásticos especializados, y la aplicación de inteligencia artificial. Estos sectores son esenciales en la transición hacia un modelo industrial más tecnológico, digital y sustentable.
Sin embargo, Crespo también hace un llamado a las instituciones mexicanas. “Necesitamos que regresen esos programas que permitían escalar de emprendedor a empresario. El financiamiento actual no compite con lo que las casas matrices ofrecen en otros países”, dijo.
“Taiwán tiene la tecnología. México, la mano de obra calificada y la ubicación estratégica. Solo falta más apertura y entendimiento mutuo para construir un puente real hacia el futuro”.