Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), informó en conferencia de prensa que el dinamismo de las exportaciones mexicanas continúa explicando el ritmo de crecimiento de la producción de vehículos. Sin embargo, subrayó,“el mercado interno de autos nuevos sigue deprimido con niveles en estos primeros siete meses del año de 21.9 por ciento abajo comparado con el mismo periodo de 2008”.
Solís explicó que de acuerdo a los analistas económicos, para el corto plazo existe optimismo y consideran que la perspectiva del PIB mejorará, pasando de 4.37 por ciento a 4.53 por ciento, no obstante los efectos de una desaceleración en la economía de Estados Unidos, han ensombrecido el clima de negocios para lo que resta del año y el panorama para el 2011.
Explicó el incremento en la venta interna de 9.8 por ciento en julio de este año, esto es, 61 mil 959 vehículos vendidos frente a 56 mil 443 en julio de 2009. El acumulado es de 4.9 por ciento mayor a 2009 pero 28.2 por ciento inferior al periodo enero-julio de 2008.
La producción total en julio llegó a 180 mil 083 unidades en 2010, esto significa que creció 65.4 por ciento. El acumulado enero-julio llegó a un millón 257 mil 734 vehículos, 76.8 por ciento mayor al acumulado de 2009.
Por su parte, Luis Gómez Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), señaló que la comercialización de unidades en el séptimo mes de 2010 alcanzó las 61 mil 959 unidades, cifra 9.8 por ciento superior registrado en el mismo lapso del año anterior.
Los segmentos con peor desempeño en el mes referido fueron deportivos y lujo, los cuales cayeron 31.6 por ciento y 0.9 por ciento, respectivamente.
Respecto a las ventas anualizadas (agosto 2009-julio 2010) fueron de 775 mil 112 unidades; a pesar de que se observan resultados positivos durante cinco meses consecutivos, el resultado es inferior en 7.6 por ciento respecto al mismo periodo de 2009 cuando se vendieron 838 mil 624 unidades.