“Una sola unidad afectada por una inundación puede representar pérdidas superiores a los $500,000 pesos, considerando daños mecánicos, seguros, piezas, y días fuera de operación”, afirmó Javier Chávez, Director de Automóviles en Lockton México.
Cada temporada de lluvias representa un gran desafío para el sector transporte y logística en México. Inundaciones, caminos intransitables y daños a vehículos generan millones de pesos en pérdidas cada año, reveló el Instituto Mexicano del Transporte (IMT), mientras que la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) estima que el 18% de los daños por siniestros viales están directamente relacionados con tormentas o inundaciones.
Ante este panorama, la gestión de riesgos en flotillas se posiciona como una estrategia esencial para garantizar la operación continua y proteger la rentabilidad de las empresas.
Para reducir estos riesgos, Lockton México recomienda un enfoque integral basado en tres pilares: prevención operativa, tecnología y capacitación.
La prevención operativa implica identificar zonas críticas, diseñar rutas alternas y realizar revisiones preventivas a las unidades antes de la temporada.
En cuanto a la tecnología, el uso de GPS con alertas meteorológicas y análisis de datos permite anticipar riesgos. Según el IMT, las empresas que integran monitoreo predictivo han reducido hasta en 35% las interrupciones por clima.
La capacitación en manejo preventivo y protocolos de emergencia permite a los operadores responder con criterio ante situaciones de riesgo.
Lockton México ha acompañado a diversas compañías en el diseño de estas estrategias, logrando reducir hasta en un 15% las pérdidas asociadas a siniestros por condiciones climáticas.
“La colaboración con instituciones de protección civil también es fundamental. Estas alianzas fortalecen la planificación y respuesta ante emergencias”, comentó el directivo.
Lockton levata la mano para preparar a las flotas reducir las pérdidas por problemas metereológicos.