En un contexto internacional marcado por tensiones crecientes, conflictos abiertos y una sensación generalizada de debilitamiento institucional, Mauricio Mechulan, Doctor en Políticas Públicas y Administración con especialización en Terrorismo, Mediación y Paz por Walden University, hizo un profundo análisis no sólo de México sino de las relaciones internacionales globales, cadenas de suministro, y su efecto en la economía mundial.
El mundo atraviesa un momento de profunda reconfiguración, donde los conflictos, la competencia geopolítica y las disputas tecnológicas están modificando las reglas del comercio y las dinámicas de poder. “Miren los mapas”, insistió. “Allí está la clave para entender cómo un bombardeo en Medio Oriente, una disputa naval en Asia afecta el costo del transporte, el precio de los seguros o el flujo de datos que sostiene la economía digital”, explicó el especialista durante el Foro Automotor AMDA 2025.
Recordó que por la superficie marítima transita 85% del comercio global, mientras que por cables submarinos circula 95% de la información digital del planeta, además la “guerra tecnológica” es decir la disputa por los chips, minerales raros y la infraestructura que hace posible la inteligencia artificial. Mechulan enfatizó que no basta con hablar de software; es indispensable observar “el hardware de la IA”, desde su manufactura hasta las rutas que permiten su distribución.
Por si esto fuera poco, el escenario se pone un poco más obscuro ante la latente amenaza de las guerras activas.
En este contexto, el efecto Donald Trump también afecta a las cadenas globales. La rivalidad entre Estados Unidos y China, no es comercial ni tecnológica, es esencialmente geopolítica y la “tregua arancelaria” vigente es frágil y “puede romperse en cualquier momento si hay un desencuentro serio, especialmente por Taiwán”, afirmó.
Mechulan subrayó que México ocupa una posición privilegiada dentro de las cadenas globales de suministro derivada de su integración con Estados Unidos. Sin embargo, esta ventaja también es su máximo defecto, pues es más vulnerable debido a la alta dependencia del mercado estadounidense.
Frente a un escenario internacional volátil, México deberá navegar entre presiones cruzadas. Si las tensiones entre Washington y Beijing se reducen, México gana margen de maniobra. Pero si escalan —por Taiwán, por aranceles o por disputas tecnológicas— el país resiente de inmediato el impacto.
Mechulan advirtió sobre una posible “inestabilidad sostenida” mientras Trump permanezca en el poder. Esto obligará a México y a sectores clave como el automotriz a pensar en horizontes más cortos, ajustando decisiones conforme evolucione el entorno global.
Su charla caló hondo en los asistentes quienes se mostraron expectantes ante el futuro cercano, no obstante, la industria automotriz mexicana ha atravesado diversas crisis y si se preparan para enfrentar estos escenarios es posible salir más o menos avante.

