Comercio bilateral automotriz: |
Aunque la economia exportadora en la materia se va en su mayoría al vecino país del norte, las relaciones con otras naciones va en aumento, sobre todo hacia Latinoamérica y en menor proporción a tierras europeas y asiáticas.
La Inversión Extranjera Directa (IED) automotriz en México en el ramo también mantiene un alza, gracias a las inversiones anunciadas en los dos últimos años, sobresaliendo empresas de origen estadounidense, japonés, chinas, y alemanas. |
México ocupa el undécimo lugar en la producción mundial de automóviles y camiones. Es el primer exportador de autopartes en Latinoamérica, y el tercer proveedor de este sector al mercado de Estados Unidos, y debido a sus tratados comerciales con casi todas las regiones del globo terráqueo, hoy se ubica como una zona estratégica para hacer negocios
Sobre todo, a partir del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLC), la posición de México ante el mundo fue en ascenso, ya sea para traer productos automotrices de otros países, o aumentar la demanda exportadora interna.
Sólo en el renglón de producción vehicular, México se ubica en un lugar priviligiado al colocarse durante el 2005 en la onceava posición con más de un millón 603,380 unidades de automóviles y camiones, lo que significó un alza de 6.6 por ciento con respecto a 2004, cuando se colocaron sólo un millón 507,176.
Cabe destacar que en la primer década del TLCAN, la fabricación de automóviles y camiones ligeros en el país creció 42.3 por ciento, y se superan 1.5 millones de unidades anuales.
Esto, refleja, a decir de especialistas, un desarrollo amplio del mercado automotriz nacional, pues sólo en el periodo que lleva el acuerdo comercial sólo con Estados Unidos y Canadá, tanto las empresas mexicanas como las extranjeras se han visto altamente beneficiadas.
IED a la alza
Para muestra, el dinamismo de la industria sigue continuo, gracias a que a partir del acuerdo, armadoras como Honda y Renault invirtieron en el país, a la par que hoy en día otras firmas, provenientes tanto de Asia y Europa, también quieren estar presentes en el mercado interno, el cual representa un trampolín para llegar a Estados Unidos, principal socio comercial de México.
De hecho, más del 90 por ciento de la producción de autos de exportación y sus partes, se dirigen al vecino país, lo que da origen a mayor atracción de la IED en el sector, la cual va en aumento a consecuencia de la instalación de nuevas armadoras, o de la ampliación de líneas de fabricación de las marcas ya existentes.
En ese rubro, sólo de enero de 1999 a diciembre de 2005, las empresas con IED en el sector automotor inyectaron en el país 11 mil 461 millones de dólares, cantidad equivalente a 21,9 por ciento de la IED efectuada en ese mismo lapso por el total de empresas con capital foráneo ubicadas en el sector manufacturero (52 mil 455 millones de dólares).
Respecto a la IED generada en el primer trimestre de 2006, ésta fue de aproximadamente tres mil millones de dólares, lo que significó un crecimiento anual acumulado de 54 por ciento, producto del decidido impulso otorgado por la Secretaría de Economía (SE), los gobiernos estatales y los empresarios del ramo a este sector estratégico de la economía nacional, que tan sólo en el primer bimestre de 2006 generó 10 mil nuevos empleos.
De esta manera, con el Decreto para el Apoyo de la Competitividad de la Industria Automotriz Terminal y el Impulso al Desarrollo del Mercado Interno de Automóviles, publicado el 31 de diciembre de 2003, y con el impulso de las pequeñas y medianas empresas exportadoras, las exportaciones totales de vehículos, a marzo de 2006, registraron una dinámica de crecimiento de 90 por ciento, comparadas con las del mismo periodo de 2005.
Sin embargo, las exportaciones al mercado de Estados Unidos registraron un menor ritmo de crecimiento; sin embargo, las dirigidas a América del Sur y a Europa presentan tasas de incremento del 90 por ciento.
Cabe destacar que durante 2005, Estados Unidos importó 240 mil millones de dólares por concepto de automóviles y autopartes; México se mantuvo en el tercer lugar como proveedor de este mercado con un monto de 44.4 mil millones de dólares, y en el primero, Canadá, con un total de 71.2 mil millones de dólares. Le siguió Japón, con 52.7 mil millones de dólares; Alemania, con 27.1 mil millones de dólares, y Corea, con 11.5 mil millones de dólares.
En cuanto a las importaciones de México, éstas, principalmente en automóviles y camiones, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la industria Automotriz (AMIA), provienen principalmente de la región del TLCAN en 38.6 por ciento; Mercosur con 32.6 por ciento, y Asia con 15.6 por ciento.
Promoción a Japón
Si bien Japón es un país altamente exigente en materia de calidad y tecnología, la promoción de las exportaciones mexicanas hacia esa nación aún se ubican en pleno desarrollo, sobre todo a un año de firmarse el Acuerdo de Asociación Económica (AAE) entre ambos países, que entró en vigor en abril de 2005.
Masayuki Kawashima, director general de Jetro (Japan External Trade Organization), organismo que promomueve el intercambio comercial entre México y Japón, indicó que a un año de dicho convenio, los resultados arrojan, sólo en la IED inyectada en tierra nacional, un aumento del 73.5 por ciento, siendo la tercera fuente de invesrion en el mundo.
En México, sólo durante 2005, empresas asiáticas anunciaron 10 proyectos por un valor aproximado de un millón 122 mil millones de dólares, dijo.
Comentó que entre las automotrices que buscan desarrollar en mayor proporción sus negocios en el país están: Nissan, que ha realizado inversiónes en los últimos cinco años por dos mil 540 millones de dólares; Honda, que en 2005 inyectó 22 millones de dóalres; en este mismo año Bridgestone anunció 22 millones de dólares en inversiones; entre otras se ubican a Calsonic, subsidiaria de Nissan, Yorozu, dedicada a partes para suspensión, y otras.
En total, aseguró Kawashima, son alrededor de 80 empresas de autopartes japonesas que ya están instaladas en México, cuyo fin es proveer a las automotrices japonesas de sus productos, los cuales cumplen con los requerimientos de calidad establecidos por el país asiático.
Sin embargo, de los productos automotrices nacionales enviados a ese país no se puede decir lo mismo, dado que es difícil entrar a ese mercado.
Más información en Alianza Automotriz 327 junio de 2006