El 2023 luce como un año de retador para la economía global y nacional, entre la desaceleración de la economía de Estados Unidos, la inflación muy por encima de los estándares que marcan los bancos centrales, la falta de mano de obra y las elevadas tasas de interés, parecen los ingredientes para un año catastrófico.
Sin embargo, José Ramón de la Rosa, subdirector de análisis económico del Grupo Financiero Actinver, señaló qué si bien será un año complicado, también hay pequeños faros de luz en este complicado camino.
Para recibir el 2023, la Asociación Nacional de Representantes, Importadores y Distribuidores de Refacciones y Accesorios para Automóviles (ARIDRA), llevó a cabo la conferencia “Perspectivas económicas en el 2023 para México”, donde el vocero de Actinver reconoció que si bien es cierto que las cadenas de suministro se están recuperando poco a poco, también se escucha, cada vez más, una palabra clave para el futuro de las industrias y es el nearshoring o la relocalización de los proveedores de las empresas terminales, es decir que las empresas proveedoras están dejando Asia y se están viniendo a México, para estar más cerca de su principal comprador que es Estados Unidos.
En este análisis, José Ramón de la Rosa, explicó que existe un interés legítimo de las empresas por venir e invertir en México, sin embargo, primero se tienen que resolver varios problemas, espacio, agua y energía.
Indicó que, por ejemplo, en Tijuana, ya no existen espacios para construir más parques industriales, en Nuevo León queda el 1% de espacio en estos sitios, allí el problema es la falta de agua y energía que requieren este tipo de compañías, algunas están migrando a estados como Sinaloa, Sonora o Tamaulipas, pero ¿qué va a pasar cuándo se saturen estos lugares?, ¿cuándo se agote el agua?, cuestionó.
El directivo de Actinver comento además que las empresas no consideran una buena opción el sur del país, por la falta de infraestructura logística que los conecte rápidamente con Estados Unidos.
“El mundo, el lugar de globalizarse comienza a regionalizarse esto detona inversión directa en México ligada especialmente a la parte electrónica y automotriz, una vez que pasemos este bache de bajo crecimiento, inflación y tasas altas, el 2024 será un año de crecimiento especialmente en el sector automotriz porque los inventarios (de automóviles) en Estados Unidos están en cero, además la resolución del T-MEC favorable para México le quita incertidumbre al sector automotriz”, comentó a Alianza Automotriz.