Con el objetivo de contar con lo más avanzado en tecnología para la fabricación de las rejillas positivas de las baterías automotrices, Johnson Controls mediante su marca líder LTH®, lanzó su nueva tecnología patentada PowerFrame™, que representa un nuevo estándar de la industria en diseño y producción de acumuladores.
José A. Rodríguez Virués, Gerente de Publicidad y Promoción de Johnson Controls en la división de baterías Latinoamérica, durante el lanzamiento del producto en Expo Rujac 2006 en Guadalajara, Jalisco, destacó que esta tecnología es lo más avanzado del mercado en el rubro, pues su desarrollo duró un lapso de ocho años, cuyas pruebas fueron realizadas tanto en Estados Unidos como en México.
“La tecnología PowerFrame™ brinda una serie de beneficios, entre ellos la adhesión de materiales a la rejilla. Esto es un punto importante porque en los caminos de México sobresalen los baches, lo cual hace que las baterías tengan cierto movimiento y a la vez los materiales se desprendan, lo cual se disminuye notablemente con nuestro producto”, afirmó.
Añadió que el sistema PowerFrame™ surgió a través de tres impulsores principales que caracterizan a la empresa: el diseño de procesos limpios y seguros, la reducción de variabilidad por medio de procesos continuos, y un mejor diseño optimizado.
Mejor desempeño
Con las características antes mencionadas, el nuevo producto está dirigido a incrementar el desempeño de la rejilla positiva, que optimiza la conductividad eléctrica, permitiendo al mismo tiempo una mayor adhesión del material activo y una mejor resistencia a la vibración.
Con PowerFrame™, Johnson Controls y LTH® entran a una nueva etapa, dejando atrás a la tecnología Libro-Expanded que los competidores apenas empiezan a adoptar.
La nueva configuración de Johnson Controls y LTH®, con PowerFrame™ en la Placas Positivas y Expanded en las Placas Negativas, deja igualmente atrás a la tecnología Expanded-Expanded, abriendo un mundo nuevo de posibilidades.
Cabe destacar que la tecnología PowerFrame™, fabricada para México en la planta de Ciénega de Flores, Nuevo León, fue reconocida por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos, gracias a que reduce las emisiones contaminantes y consume menos energía.