“Los negocios de hoy debemos estar trabajando no sólo con computadoras y sistemas convencionales, sino con programas específicos que se adapten a cualquier taller mecánico, no importa si es pequeño o grande, debemos tener un control interno y dar al cliente la información exacta de su servicio, para que al regresar tenga la confianza y seguridad que los datos son reales”, resaltó Mario Pérez.
Por otra parte, en otras experiencias es distinto. Para Ramiro Coria Ruiz, propietario del taller automotriz Hermanos Coria, la estrategia que implementan para hacer crecer su negocio, que inició en 2011, es la actualización constante.
“Independiente de las ventajas o sistemas que puedan existir para llevar un control en el taller, nosotros pensamos que si no estamos debidamente capacitados no podremos crecer, ya que la competencia es muy grande. No utilizamos herramientas para administrar el taller, porque nuestra forma de trabajar nos ha dado resultados positivos”.
Esquema de calidad
En otros niveles, el tema de administración de talleres es parte del esquema de trabajo cotidiano y una innovadora solución para el mantenimiento de vehículos.
Recientemente, el área de servicio de Volvo Cars dio a conocer su nuevo esquema de trabajo, diseñado para mejorar el servicio postventa y calidad al cliente, mediante la herramienta: Service price indicator, un software que genera un costo estandarizado en cualquier distribuidor para el mantenimiento de su vehículo.
Con este proyecto, busca cumplir con actualización de software, movilidad para el cliente, diagnóstico, atención personalizada y cobertura de asistencia en el camino.
Reducción de costos
Otra de las compañías dedicadas a ofertar soluciones para mejorar la administración de los negocios es Snap-on, quien mediante el software TCMax, ofrece la posibilidad de controlar el uso de herramientas en los talleres y con ello, evitar pérdidas y disminuir los costos.
Enrique Gómez, gerente de operaciones para Snap-On, explicó que el tema de inventarios es muy importante para los negocios, ya que hay ocasiones donde se vuelve difícil controlar las herramientas o saber quién se las llevó.
“Es un software muy completo que nos arroja el historial de herramienta que se entrega a un usuario; sin embargo, hemos detectado que en el sector automotriz existe un número importante de gente que no utiliza estos sistemas. Todavía hay casos donde la herramienta es del técnico y no del taller”, añadió.
Asimismo, Enrique Gómez precisó que hay negocios que no se adhieren a estos métodos por el costo inicial que representa: “El gasto a largo plazo de comprar herramientas puede ser superior a la inversión, y por otro lado, tenemos la parte de seguridad dentro del taller”.
Buenas prácticas de reparación
1.- Imagen del taller. Si el taller tiene la fachada pintada, se indica el tipo de trabajos que ahí se realizan, piso de material firme y el interior proyecta una buena imagen, esto inspira confianza para los clientes.
2.- Orden y limpieza. Si los vehículos en proceso de reparación y en espera se encuentran ordenados dentro del taller, indica que existe un buen control y seguimiento de las reparaciones.
3.- Adecuada distribución del taller. Si los lugares de trabajo se encuentran bien definidos y separados con franjas de color amarillo, identificadas en el piso, indica que la organización del taller es adecuada.
4.- Imagen del personal. Portar ropa adecuada de acuerdo al trabajo a realizar, así como el uso de los equipos de protección personal.
5.- Protección de los vehículos. Identificar si los vehículos que se encuentran en el proceso de reparación se protegen en el interior y evitar colocar piezas dentro del mismo, esto evitara daños en vestiduras.