Además del impacto en las ventas y empleos del sector, la disminución en la deducibilidad, afectará a pequeñas y medianas empresas que adquieren vehículos para uso de trabajo que rebasan los 150 mil pesos |
La propuesta del Jefe del Ejecutivo de reducir de 300 mil a 150 mil el monto deducible en la adquisición de vehículos, considerada en la iniciativa de Ingresos, Presupuesto de Egresos y Miscelánea Fiscal para el ejercicio 2007, afectará considerablemente a la industria automotriz nacional, pues se dejarán de comercializar cerca de 100 mil unidades en el mercado interno y se perderán alrededor de 5 mil empleos en las plantas fabricantes de vehículos, expresaron representantes del rubro automotor. |
Según la medida, se pretende incrementar el ingreso fiscal en 500 millones de pesos; sin embargo, César Flores, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA); Andrés Ocejo, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), y Ramón Suárez de la Industria Nacional de Autopartes (INA), coincidieron en señalar que contrario a incentivar, pegará a toda la cadena automotriz, sobre todo a las pequeñas y medianas empresas, quienes prácticamente adquieren vehículos que entran en este rango (150 a 300 mil pesos) y son considerados de trabajo: camionetas de reparto y pasaje, así como pick ups.
“Es falso el concepto vertido en la exposición de motivos de la citada iniciativa, en cuanto que se pretende inhibir la deducibilidad de vehículos de lujo, pues el 37 por ciento de los automotores vendidos en el país con este tipo de rango corresponde al segmento compacto; el 33 por ciento son de uso múltiple; y el 19 por ciento son pick up; y sólo el 4 por ciento de los vehículos vendidos son del rubro de lujo o deportivo”, explicó Andrés Ocejo de la AMDA.
Al respecto, César Flores de la AMIA, indicó que existe un mal entendido sobre el concepto de los automóviles de lujo. “De hecho, en total, esos rubros, suman el 56 por ciento de las ventas internas de vehículos, y de ellos cerca del 40 por ciento son adquiridos por empresas, mismos, que de llevarse a cabo la propuesta, dejarán de venderse para el 2007”.
Así, y de acuerdo a lo anterior, expusieron ambos directivos, no sólo afectará al consumo interno de automotores, sino a las ensambladoras de vehículos asentadas en el país, pues en consecuencia, reducirán su producción, lo que llevará a una baja en la generación de empleos.
“Por cada 15 mil autos menos, estamos disminuyendo de 500 a 800 empleos eventuales en cada planta”, afirmó César Flores.
Atentado a inversiones y autopartes
Esta medida de reducción a la deducibilidad también impactará en las inversiones y la producción de autopartes, ya que también se sumará la desaceleración que se espera en 2007 de la industria estadounidense.
“Estos dos aspectos, nos tiene preocupados. Estamos en un momento coyuntural para la industria, la cual tiene grandes oportunidades para el futuro y es un jugador estratégico dentro de la región de Norteamérica, pero si no mandamos señales de manera conjunta hacia los inversionistas tanto nacionales como extranejros, dificilmente vamos a lograr los objetivos de elevar la producción y venta de vehículos, así como en autopartes”, manifestó Ramón Suárez, presidente de la INA.
A lo anterior, dijo, se agrega la propuesta federal de modificar también el cálculo al Impuesto al Activo, del cual Suaréz mostró su rechazo, ya que afectará sensiblemente al sector que representa.
Dicha propuesta, planteada en la Reforma Fiscal, propone que el pago del Impuesto al Activo se reduzca de 1.8 a 1.5 por ciento, pero elimina la deducción de activos.