Como su nombre lo dice, la autocapacitación se refiere a toda actividad que hacemos nosotros mismos para desarrollarnos.
Generalmente, cuando hablamos de la capacitación, nos viene a la mente la que es formal, con un instructor al frente de un grupo, con horarios y temas señalados y acordados, sin embargo, uno mismo puede instruirse sin necesidad de asistir a un curso, ya que la educación no se limita a eventos externos a tu persona.
Esto suena muy bien y hasta conveniente, pero se requiere de una serie de condiciones para que pueda funcionar, especialmente, si no se tiene el hábito y la disciplina para aprender. Para ayudarte en este proceso, te comparto algunos consejos.
Estrategias para desarrollarse
Debemos partir de realmente querer aprender para preparar lo necesario. Este es el primer paso, pues la autocapacitación parte de un deseo por saber más y adquirir conocimientos. Y aunque se puede dar por hecho, no siempre se cumple este requisito, así que motívate para que puedas iniciar el proceso.
Comencemos con los consejos:
1.- Aprovecha sanamente tu curiosidad. Los seres humanos, por naturaleza, nos queremos enterar de lo que pasa alrededor nuestro. De allí, por ejemplo, se derivan los chismes, que son conductas negativas, pero si lo vemos positivamente, cada que algún concepto te cause curiosidad, no te quedes con la duda. Infórmate, investiga y pregunta.
Haz uso de la necesidad de saber el cómo y el por qué. Y así notarás cómo cada día sabes más.
2.- Desarrolla el hábito de la lectura. Leer es una de las formas más accesibles de llegar a nuevos conocimientos. Trata de leer todos los días, por lo menos cinco minutos, algo relacionado a tus actividades.
Cuando leas, intenta pensar cómo le harías para explicar la lectura a una persona e imagina que le expones el tema, esto te ayudará a comprenderlo y asimilarlo. Si puedes, realiza pequeños resúmenes, especialmente si son datos técnicos o información muy elaborada. Guarda lo que escribes de manera ordenada y ve haciendo una biblioteca de consulta.
3.- Haz manuales. El conocimiento que no se captura se escapa, así que si aprendes -por experiencia- a hacer algo, como desmontar una pieza o reprogramar un componente, aprovecha ese saber y redacta las instrucciones para hacerlo otra vez si lo necesitas. Hacer tus propios manuales te ayudará a fortalecer tu memoria y recordar de mejor forma los conocimientos, además de que te permite transmitir lo que sabes a los demás.
4.- Muestra gusto por aprender y crecer. Te invito a disfrutar realmente los retos. No te quedes en la zona de confort. Aprovecha que la industria automotriz es muy dinámica para que busques constantemente temas por aprender y conocer. Haz de la motivación por saber más, un motor que te lleva a tratar de aprender algo nuevo cada día.
5.- Aprende de quien sabe más. Date la oportunidad de crecer con la experiencia y capacidad ajena. Esto a veces nos cuesta mucho por el ego, pero si lo vemos de manera inteligente, la gente que sabe más y que comparte sus conocimientos, nos regala su experiencia y nos ahorra tiempo. La realidad dice que la forma más sencilla de aprender es juntarse con quien sabe más, pero para eso es necesario dejar de lado la soberbia que impide reconocer nuestras desventajas.
Así que aprovechemos la autocapacitación, veámosla como lo que es: una inversión. Y regalémonos la oportunidad de aprovechar todo ese conocimiento que ignoramos y que nos está esperando.
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