En los últimos años, el Bajío se transformó, pasó de ser una región agrícola y minera a una pujante zona industrial gracias al establecimiento de algunas armadoras automotrices.
Para apoyar a las empresas a ser parte de este crecimiento, el Clúster Automotriz de Guanajuato reúne a diversas compañías bajo la dirección de un líder, Alfredo Arzola, director del clúster estatal.
Con una amplia experiencia en el sector automotriz, Alfredo recordó sus inicios en el ámbito cuando desde 1995 trabajó en la industria, primero para tratar de consolidar inversiones apoyando a empresas exportadoras.
Años más tarde, en el 2000, colaboró con el gobierno estatal en la parte de atracción de inversión y, en el 2011 con el “boom” de las empresas japonesas y europeas en la región, aunado a las empresas ya establecidas, apoyó una iniciativa para crear un clúster como los de Alemania para unificar y apoyar a todas las compañías del Bajío.
En esta unificación, Alfredo Arzola no tuvo miedo, tomó la batuta de esta gran orquesta para liderar una de las organizaciones más importantes de la industria automotriz, compuesto por cinco comités: compras, proveedores, seguridad patrimonial, capital humano y excelencia operativa.
Para unificar criterios y atraer a la academia y gobierno se necesita una personalidad fuerte que sepa conciliar intereses, que trabaje a favor de la región y que sepa actuar en equipo con las otras regiones del país.
Así es Alfredo Arzola, una persona con mucha disciplina y ganas de llevar al clúster a un nuevo nivel de profesionalización.
Como directivo se considera una persona disciplinada, con una gran adaptación a los cambios, y esto es lo que quiere transmitir a las nuevas generaciones: “Tener apertura para querer aprender y disciplina”, estas cualidades son muy importante tanto en la vida profesional como personal, dice.
Como dirigente del clúster de Guanajuato, Alfredo Arzola está más que preparado para los cambios que enfrenta la industria automotriz, pues la adaptación y resiliencia también son cualidades que todo líder debe tener.
“El Clúster Automotriz de Guanajuato y los demás clústeres conformamos un sistema de comunicación y una comunidad con las principales empresas automotrices para ayudarlos a resolver sus problemáticas”, afirmó.
En este sentido, el organismo y Alfredo Arzola se preparan para los retos de la nueva movilidad.
En los próximos meses el clúster recibirá dos certificaciones, lo que representa un cambio cultural para lograr la excelencia.
“Son muchos los proyectos para este año, tenemos grandes retos para consolidar a la industria, está el plan de la electromovilidad, cómo vamos dar ese salto. Academia, empresas y gobierno vamos a tener una transición importante, tanto proveedores como fabricantes de vehículos”.
Por tal motivo, Alfredo Arzola se prepara para el futuro de la industria automotriz, pues no sólo Nuevo León tiene oportunidad de inversión, Guanajuato cuenta con una excelente red logística, un puerto interior que conecta directamente con Estados Unidos y personal con mucha experiencia.
Alfredo Arzola tiene un gran reto enfrente y no le teme a las adversidades, es un hombre de acción.
Son muchos los proyectos para este año, tenemos grandes retos para consolidar a la industria”