Aplicación de pinturas de colores metalizados

Hay que tener varios cuidados ya que los colores metalizados tienen componentes diferentes a las pinturas comunes

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Por: Cesvi México

Es común que en nuestras calles y carreteras observemos vehículos que sobresalen por su acabado estético. Ya sean autos deportivos, de colección o propiedad de un apasionado por el detalle, tales unidades nos impactan por el manejo de sus colores metalizados.

El pintor profesional está consciente de que cuando se trata de colores metálicos, debe tener especial cuidado en la aplicación, ya que este acabado contiene partículas de aluminio de diferentes formas.

Si realiza una mala aplicación o elección de los productos para repintado, ocasionará serios problemas en la uniformidad del acabado con efecto metálico, y el vehículo tenderá a verse con manchas oscuras o con una tonalidad incorrecta.

Los principales retos a los que se enfrenta el pintor al utilizar colores metálicos son:

OBTENER una buena uniformidad del color.
ASEGURAR un buen acomodo de las partículas de aluminio.
LOGRAR cubrir las pinturas de fondo.
EVITAR que se noten rayas (cebreado) en partes planas.

Elaboración de la pintura metálica

Las pinturas están compuestas de pigmentos, resinas y disolventes. La pintura metálica contiene partículas de aluminio de diferentes formas y tamaños, las cuales se describen a continuación:

Aluminio lenticular: Es aquel que tiene una forma de lenteja o forma ovalada, la cual se presenta en diversos tamaños: aluminio lenticular fino, mediano y grueso.

Al presentar esta forma en este tipo de aluminios, el acomodo de las partículas es más difícil, ya que se deberá asegurar que las partículas queden acopladas correctamente durante la aplicación, esto no
dependerá sólo de la habilidad y experiencia del técnico, si no de las recomendaciones del fabricante, equipos y materiales utilizados para su aplicación.

Aluminios normales: Presentan formas con aristas irregulares, a diferencia de los aluminios lenticulares estos presentan diferentes tamaños: aluminio extrafino, fino, mediano, grueso y extra grueso.

En este tipo de partículas, el acomodo y acoplamiento es mucho más fácil en comparación con los aluminios lenticulares.

Recomendaciones

Para la relación de mezcla es importante utilizar reductores lentos o extra lentos, esto con la finalidad de que las partículas de aluminio queden bien acopladas ya que durante la evaporación del reductor lento o extra lento, este ayuda al acomodo y acoplamiento de las partículas de aluminio.

La elección del equipo para la aplicación es muy importante por lo cual se deberá tomar en cuenta lo siguiente:

Diámetro de boquilla: La boquilla recomendada para la aplicación de la base color es de 1.3 -1.5 mm.

Presión de aire: Deberá ser la recomendada por el fabricante del equipo, ya que una presión baja o alta en el equipo, puede ocasionar problemas en el acabado final.

Flujo de material: Se debe de regular antes de comenzar la aplicación para un mejor desempeño del equipo, siguiendo las recomendaciones del fabricante.

Regulación del abanico: Antes de iniciar la aplicación de colores metálicos, es importante verificar la aplicación de nuestro equipo con respecto al tamaño del abanico de pulverización, ya que muchas de las manchas, rayas, o cualquier otro defecto en los acabados metálicos, son generados por una mala regulación del abanico.

Limpieza del equipo de aplicación: Un equipo sucio o en mal estado, ocasiona problemas en el acabado final, su mantenimiento y limpieza es imprescindible para todo tipo de aplicaciones.

Tiempo de evaporación: Es importante respetar el tiempo de evaporación que recomienda el fabricante ya que será importante para el acomodo y acoplamiento correcto de las partículas.

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