La temporada de lluvias ya está aquí y trae consigo nuevos retos. Las calles mojadas, los encharcamientos y el tráfico más lento no solo ponen a prueba la seguridad al volante, también pueden aumentar el consumo de gasolina. Por eso, es importante saber cómo preparar el vehículo y aplicar algunos hábitos que ayudarán a gastar menos combustible en esta época del año.
Lo primero es mantener el auto en buen estado. Se recomienda revisar los limpiaparabrisas y asegurarse de que el desempañador funcione correctamente. También se debe verificar que las llantas tengan un dibujo profundo y la presión adecuada. Un neumático en mal estado aumenta la resistencia al rodar, lo que hace que el motor consuma más gasolina.
En cuanto al manejo, la suavidad es la mejor aliada. Acelerar de forma brusca en pavimento mojado no solo incrementa el gasto de combustible, también puede provocar que las llantas patinen. Se debe mantener un ritmo constante, evitando frenar y acelerar innecesariamente. Si el tráfico es lento, basta con dejar que el vehículo avance al ritmo de los demás sin forzarlo.
Otro punto clave es el sistema de inyección. Cuando los inyectores están sucios, el motor trabaja con más esfuerzo y gasta más gasolina. Usar de manera periódica un limpiador de inyectores, ayuda a mantener la combustión eficiente y asegura una mejor respuesta del motor, especialmente en condiciones de tráfico pesado durante la lluvia.
Aunque no es posible evitar el tránsito lento en esta temporada, sí se puede reducir el gasto de gasolina manteniendo el vehículo en condiciones óptimas y aplicando una conducción más consciente.
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