Ante la caída en la producción de vehículos y los más de 20 meses de caída libre en la venta de autos nuevos en México, la producción de autopartes luce como un faro en la oscuridad al pronosticar ventas por 100 mil millones de dólares, lo que significa el 3.2% por encima de lo alcanzado en 2018.
En conferencia de prensa, Oscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), explicó que el crecimiento en los números se debe a que este segmento se mide por monto de facturación y, sí la producción de autos compactos y subcompactos se encuentra a la baja, la fabricación de pickup y SUV crece y las autopartes para estos vehículos son más costosas.
Esta es la razón por la que la exportación de las autopartes sigue creciendo, porque el valor de las mismas es mayor.
Otro factor que favorece el crecimiento del mercado de repuesto es que los vehículos que se comercializaron hace cuatro o cinco años, están ingresando a los talleres independientes y esto propicia el aumento en la venta de autopartes.
Con respecto al futuro del mercado, el presidente de INA considera que el país podría convertirse en una plataforma de manufactura de autopartes, ante la guerra comercial que tiene Estados Unidos con China, Japón, India e incluso Europa, “pero no termina por aterrizar (el proyecto) porque se cuestionan si el país puede ser una plataforma segura a largo plazo, libre de aranceles, mientras no tengamos el TMEC ratificado”, explicó.
Por otro parte, el sector sigue deprimido y por primera vez en el año, la producción de vehículos tiene una caída. En el mes de agosto la fabricación cayó 9.6% al producir 337,462 unidades, con respecto a las 373,242 vehículos.
En este sentido, Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), indicó que la caída se debe a tres factores cambios en la línea de producción, reducción en la demanda de algunos modelos y un período vacacional, sin embargo, confían en cerrar el año con crecimiento.
Mientras que Guillermo Rosales, director adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotrices (AMDA), indicó que no tienen factores que indiquen el final de la crisis y que por el momento, la principal preocupación, el estabilizar el mercado interno.