BMW Group avanza con paso firme en la automatización y digitalización de sus procesos de producción. Desde 2022, la compañía implementó la conducción automatizada de vehículos nuevos en sus plantas, un sistema que ya opera en Dingolfing, Leipzig y, recientemente, en Regensburg, Alemania.
En esta última sede, desde principios de 2025, los vehículos producidos se mueven de manera completamente autónoma a través de la planta, sin necesidad de un conductor. Por primera vez, esta tecnología también se aplica en espacios exteriores. Los automóviles terminados se trasladan desde la línea de montaje hasta el área de carga de transporte, cruzando puertas automáticas y circulando de forma segura por el patio de maniobras.
A diferencia de otras soluciones, esta conducción automatizada no utiliza sensores del propio vehículo. En su lugar, la infraestructura cuenta con sensores LIDAR instalados a lo largo de la ruta, los cuales capturan el entorno, identifican obstáculos y generan un modelo digital en tiempo real. A través de una red móvil y una arquitectura basada en la nube, un software especializado de BMW controla los movimientos de los vehículos con precisión.
Con la conducción automatizada en planta aumentamos significativamente la eficiencia logística y avanzamos hacia nuestra visión de una fábrica digital e inteligentemente conectada”, comentó Armin Ebner, Director de la Planta de Regensburg.
Conducción inteligente
Uno de los grandes retos fue adaptar esta tecnología al exterior. Según Klaus Grabinger, líder del proyecto, fue necesario considerar factores climáticos como lluvia o hielo, así como la interferencia lumínica. Por ello, los sensores fueron calibrados para mantener su funcionamiento incluso en condiciones adversas, como la luz directa del atardecer.
La seguridad también fue una prioridad. Los vehículos automatizados de BMW están claramente identificados con luces de advertencia que parpadean el doble de rápido, y el sistema AFW puede detener un automóvil en fracción de segundo si detecta un obstáculo. Además, TÜV, la Asociación de Inspecciones Técnicas de Alemania, certificó la seguridad de esta operación tras rigurosas pruebas independientes.
BMW Group ya planea implementar esta tecnología en su red global de producción. La nueva planta en Debrecen, Hungría, integrará los aprendizajes de Regensburg, permitiendo que los vehículos también circulen de forma autónoma a cielo abierto, reforzando así el compromiso del grupo con la innovación, eficiencia y seguridad industrial.
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