El BMW i3 es el primer modelo de la nueva marca BMW i, fabricado en serie, que permite conducir sin producir emisiones, disfrutando de un automóvil de carácter Premium. El BMW i3 es el primer vehículo del mundo que fue concebido desde un principio para este tipo de propulsión.
Aplicando la tecnología BMW eDrive y con la inclusión de las funciones y servicios de BMW ConnectedDrive y 360° ELECTRIC, esta propuesta marca el inicio de una nueva era para la movilidad eléctrica.
Bajo el concepto de la arquitectura LifeDrive que consiste en el primer chasis hecho a medida y diseñado específicamente para la producción en serie de vehículos eléctricos y de la tecnología BMW eDrive, los expertos de BMW i lograron que el peso del vehículo, sus prestaciones y autonomía sean ideales para la movilidad urbana.
El material sintético reforzado con fibra de carbono de la jaula del habitáculo logra compensar el peso de la batería de ión-litio. El montaje de la batería en un lugar central y bajo del vehículo, favorece el dinamismo gracias a la equilibrada distribución del peso sobre los ejes en relación de 50:50. Además, el motor eléctrico montado muy cerca del eje motriz posterior, redunda en una eficiencia ejemplar de este tipo de propulsión, ofreciendo una óptima capacidad de tracción.
Las cualidades dinámicas y la maniobrabilidad del BMW i3 fueron concebidas específicamente para el tráfico urbano. La potencia del motor eléctrico, la rigidez del chasis, la precisión de la dirección y el radio de giro de apenas 9.86 metros, son expresión de la movilidad eléctrica que se rige por las cualidades típicas de los vehículos de la marca BMW.
El motor eléctrico síncrono híbrido -desarrollado de modo específico y exclusivo para el BMW i3- que apenas pesa 50 kilogramos, tiene una potencia de 125 kW/170 HP y entrega un par motor de 250 Nm desde el mismo momento en que se pone en movimiento. El BMW i3 detiene el reloj en 7.2 segundos al acelerar de 0 a 100 km/h. y para acelerar de 0 a 60 km/h solo requiere 3.7 segundos; por tal motivo, el rendimiento y capacidad de respuesta del BMW i3, no tiene comparación en el sector de la movilidad eléctrica.
Como resultado del trabajo de desarrollo del conjunto propulsor de BMW Group, el automóvil se conduce solo a través de un pedal. Apenas el conductor retira el pie del pedal del acelerador, se activa el modo de recuperación. Ello significa que el motor eléctrico cambia de función de propulsión a función de generación. De esta manera, se alimenta de corriente eléctrica al acumulador de ión-litio, que provoca un efecto de frenado que se puede controlar con gran precisión. La capacidad de recuperación depende de la velocidad, por lo que el automóvil sigue avanzando de manera eficiente a altas velocidades como si planeara sobre el asfalto, mientras que a bajas velocidades se produce un considerable efecto de frenado.