Con innovación, disponibilidad, variedad de componentes, precios competitivos y garantías, los fabricantes de autopartes establecidos en el país buscan combatir las importaciones, principalmente las asiáticas, las cuales generan una competencia desleal de precios.
La entrada de vehículos usados procedentes de Estados Unidos, las importaciones asiáticas de dudosa calidad, la piratería a bajos precios desatados en los últimos años, no sólo ha generado que los fabricantes de autopartes reduzcan sus utilidades, sino, para algunos, la oportunidad de expandir sus negocios.
A decir de especialistas del sector, hace dos años se dio un boom por la llegada de autopartes asiáticas. Incluso de ese periodo a la fecha, el contrabando proliferó, hasta superar los 400 millones de dólares.
Actualmente, según la Coalición Contra el Contrabando y la Piratería, el cinco por ciento de los mexicanos consume autopartes piratas y el uno por ciento de los componentes comercializados en el país son falsas, destacando las refacciones de clutches y sistemas de frenos, de origen asiático.
Y es que a pesar de que la industria ha llevado a cabo campañas contra la ilegalidad, estas actividades continúan con la importación de cada vez más componentes asiáticos, con miles de piezas a muy bajo precio.
Sin embargo, gracias a la calidad y las garantías que proporcionan sus productos, los proveedores de autopartes para el mercado de repuesto establecidos en México, han logrado superar los perjuicios que esas prácticas conllevan.
Para Juan Carlos Hernández, director general de Power Fil Filtros Automotrices, debido a que su fabricación es especializada, enfocada a sistemas de aire, el efecto de las importaciones asiáticas es mínimo, pues del total de sus ventas, sólo el tres por ciento proviene del exterior.
“Nosotros manejamos alrededor de 320 modelos de filtros y sólo los de importación son aproximadamente 140, suena mucho en volumen, pero es menor su demanda”, apuntó.
Señaló que para los productores de otro tipo de autopartes, si puede causarle una competencia desleal, sobre todo en precio; sin embargo, dijo, para el consumidor final le resulta atractivo adquirir a menores precios.
No obstante, el directivo apuntó que “esta situación nos obliga a superarnos, a buscar alternativas de negocios que tal vez no contemplaríamos si no existiera esa competencia fuerte de China, principalmente. Al final, hay que verlo como una oportunidad para mejorar”.
Al respecto, resaltó, Power Fil se mantiene con gran aceptación en el mercado debido al efectivo servicio que ofrece a sus clientes. “Además de tener una excelente calidad, los precios de nuestras ocho marcas de filtros son competitivos”
“Tenemos una disponibilidad de producto de hasta un 98 por ciento. Esto, debido al stock de componentes terminados que tenemos, lo cual nos ha permitido llegar a esos volúmenes con nuestros clientes”, enfatizó.
Power Fil, con una presencia de casi 16 años en el mercado, cuenta con una planta de fabricación en Iztapalapa, Distrito Federal, y emplea a 130 personas.
Y aunque actualmente los productos provenientes de oriente cuentan con una mejor calidad, el precio es un factor decisivo en su demanda.
A decir de Aarón Andrade Díaz, gerente de mercadotecnia de Dayco Products, fabricante de sistemas de transmisión de potencia, las autopartes asiáticas son más baratas, obligando al distribuidor a pedir al fabricante bien establecido a disminuir sus precios.