En los últimos años, el uso del car wrapping en autos y motos se ha convertido en una tendencia de customización que va en aumento.
Además de poder personalizar la estética de sus vehículos, los usuarios encuentran otras ventajas en la utilización de dicha técnica, como, por ejemplo, un menor costo económico del material, en comparación con las pinturas tradicionales, un tiempo de aplicación más breve y un aumento considerable en el valor de sus unidades.
¿Qué es el car wrapping?
El car wrapping consiste en aplicar una capa autoadherible de vinil sobre un vehículo, ya sea para cubrir algunas partes en específico o en su totalidad. El objetivo es proteger y mantener en óptimas condiciones la pintura original y la carrocería.
Es importante que el vinil sea de buena calidad, pues así se evitará que se rompa durante su aplicación o que se generen imperfecciones, como arrugas o burbujas de aire. Además, cuando se desee retirar, el material se desprenderá fácilmente y sin dañar la pintura.
En entrevista para Alianza Automotriz, Michelle Hernández, directora de ventas para América Latina de HEXIS, empresa especializada en la fabricación de películas autoadhesivas para la personalización de objetos y protección de superficies, explicó que en esta técnica son populares dos tipos de viniles.
El primero de ellos es el tradicional vinil de color, utilizado para cambiar la apariencia del vehículo, en su totalidad o parcialmente. Mientras que el segundo es una película transparente, usada con el fin de proteger la pintura, pero conservando el color original.
“Esta última es la opción preferida por esa persona que no necesariamente quiere cambiar el color de su auto, sino que solamente le quiere dar protección. Este vinil o película se pone encima y crea una capa de protección contra los rayos ultravioleta, contra la contaminación, el excremento de los pájaros, cualquier polvo o lluvia ácida”, indicó.
¿Por qué se ha vuelto popular?
De acuerdo con cifras de FESPA México, exposición de artes gráficas enfocada a la impresión digital, serigrafía, gráficos, señalización y decoración de prendas, en los últimos cinco años el uso del car wrapping para autos y motos aumentó en un 68 por ciento.
Lo anterior se debe a diversas razones. Una de ellas es que al proteger la pintura original del vehículo éste no deprecia su valor, sino, por el contrario, aumenta su plusvalía.
“Una moto o vehículo customizado en estética puede incrementar su valor hasta en un 20%. Actualmente las marcas premium de automóviles y motocicletas brindan este servicio con tonos, matices y acabados prácticamente ilimitados”, señaló Arturo Morales, gerente regional de FESPA Americas.
Asimismo, Michelle Hernández explicó que el uso de esta técnica genera un ahorro económico de hasta un 60% en el mantenimiento del vehículo, debido a que el material cubre las superficies del auto y las protege de posibles daños.
“Al realizar un comparativo, el costo de un trabajo de pintura oscila entre los 20 mil hasta los 200 mil pesos, dependiendo de la calidad y acabado, mientras que la aplicación de vinil autoadherible está en un rango de 15 mil a 45 mil pesos, según las dimensiones del área que se requiera cubrir”, apuntó.
Otra de sus ventajas es que se necesita un menor tiempo para su aplicación, ya que un vehículo puede cambiar por completo su estética en cuestión de horas, mientras que pintarlo puede demorar más de una semana.
“Cabe resaltar que el vinil para este uso tiene una duración de hasta seis años, si los materiales y cuidados son adecuados. Además, su aplicación no daña la pintura original de los vehículos, esto permite cambiar esta personalización de color y texturas las veces que se desee”, aseveró.
¿Requiere cuidados especiales?
El car wrapping no requiere ningún cuidado especial respecto de las pinturas tradicionales. No obstante, un vinil de alta calidad puede evitar arrugas, burbujas o desperfectos con el paso del tiempo, así como cambios en el tono de color por la exposición al sol o la lluvia.
Asimismo, en caso de algún daño circunstancial, el material se puede “parchar” y pulir para repararlo, sin necesidad de cambiar grandes cantidades del mismo.
Si sólo se va a emplear en partes específicas, el usuario lo puede usar sin mayor problema. Sin embargo, si se quiere aplicar en zonas más amplias o en la totalidad de la carrocería, se recomienda acudir con un especialista.