Centros de Investigación: México se alista para dar el gran salto

La industria automotriz avanza a pasos agigantados y el país se prepara para crecer con ella

Centros de Investigación

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“Tenemos, a mediano plazo, la oportunidad de convertirnos en un país que desarrolle tecnología”, afirmó Alfredo Santana, Director Asociado del Departamento Regional en Mecatrónica del Tecnológico de Monterrey e investigador en el Centro de Investigación en Mecatrónica de Tec Campus Toluca.

Precisamente, los Centros de Investigación y Desarrollo de la Industria Automotriz son espacios multidisciplinarios donde la creatividad está a la orden del día, donde “sucede la magia”.

En México, varias armadoras y fabricantes de equipo original, incluso escuelas de educación superior, han impulsado la creación de estos centros. La demanda de la industria por crear nuevos vehículos más ecológicos, procesos más limpios en su armado, así como motores, llantas y autopartes más eficientes son detonantes en este crecimiento.

Uno de los centros de desarrollo tecnológico más modernos del país es el Global Technology and Business Center de Ford, un impresionante espacio donde colaboran más de tres mil ingenieros mexicanos, reunidos en un espacio de trabajo colaborativo.

En este lugar, “las mentes” de ingenieros mecatrónicos, electrónicos, mecánicos y desarrolladores de software trabajan para crear los vehículos del futuro.

La creencia popular dice que desde que se dibuja la primera línea de un vehículo hasta su creación el tiempo de desarrollo es de unos siete años, sin embargo, la realidad es que con los modernos centros este tiempo se puede reducir incluso a la mitad, esto gracias a las tecnologías de comunicación que permiten a otros investigadores aportar ideas desde Japón, Estados Unidos, Alemania o México.

Por ejemplo, en el Global Technology and Business Center, los equipos analizan y desarrollan nuevas ideas, no sólo para la creación de nuevos vehículos, sino para mejorar los que ya existen, con análisis de los materiales, incluso se colabora para la creación de nuevos vehículos de movilidad urbana que causen un impacto positivo en el planeta.

En los laboratorios, construidos bajo tierra, se “observan” las entrañas de las nuevas unidades y como si fueran médicos, los colaboradores analizan cada unidad a fondo. Una vez validado el diseño se hacen diversas pruebas, como las de desgaste de componentes, neumáticos, interior y exterior del vehículo, para garantizar la seguridad de los usuarios.

Otro espacio de desarrollo tecnológico muy importante para el país es el Centro de Investigación en Mecatrónica Automotriz del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) lugar donde armadoras como General Motors y Stellantis han trabajado en la creación de nuevos procesos, así como otros fabricantes de primer y segundo nivel, que buscan mejorar o desarrollar nuevas partes.

“En el centro brindamos asesorías para algunos procesos de manufactura, dado que México se distingue como uno de los principales constructores de automóviles”, afirmó el investigador del Tec de Monterrey.

En los últimos años, el centro reorientó sus objetivos hacia el diseño y pruebas de vehículos eléctricos, pues así lo demanda el mercado internacional.  “Empezamos a equipar nuestro laboratorio con instrumentos para poder evaluar el desempeño de la autonomía de los vehículos eléctricos y de los principales componentes del tren motriz”, aclaró.

Uno de los pilares de los centros de investigación es el trabajo colaborativo y el Centro de Ford y el del Tec de Monterrey no son la excepción, pues además de reunir a cientos de ingenieros mexicanos trabajan de la mano con especialistas de diferentes países como Colombia, Argentina, Alemania, España, Francia, entre otros.

Estos desarrollos no sólo se centran en los vehículos ligeros, pues la industria de vehículos pesados también busca reducir sus emisiones contaminantes, por ejemplo, el Aftermarket Research & Development de Cummins trabaja en el mejoramiento de la remanufactura de motores y robótica.

Además, en este lugar se implementa la impresión de partes a través de la manufactura aditiva (impresión en metal 3D), generando más de 500 piezas para motores.

“Nunca ha existido un momento más importante que hoy para centrarse en la innovación. Con la implementación de estos desarrollos podremos alcanzar nuestras metas más rápido y delinear el futuro como siempre lo hemos hecho”, afirmó Gaspar Aguilar, vocero de Cummins.

La industria automotriz cambia, evoluciona día con día y México se prepara para dar ese paso y convertirse en desarrollador de tecnología.

 

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