Si pudiéramos hablar de un BMW típico, sin duda éste sería el BMW Serie 3. En la clase de autos medianos se considera la personificación del sedán deportivo y durante muchos años ha mantenido su liderazgo sin rival en la cima del segmento Premium. Desde su debut en 1975, más de 12 millones de clientes en todo el mundo han adquirido un BMW Serie 3, aunque no se podría asociar este auto con ningún segmento típico de clientes; de hecho, los motivos de este notable éxito son muy variados.
Tanto entonces como ahora, el concepto del BMW Serie 3 ha sido único, con su diseño de carrocería compacto y elegante, sus motores modernos y eficientes, un concepto clásico de tracción trasera y una suspensión deportiva. El resultado fue un grado máximo de dinámica y agilidad en la conducción.
Asimismo, BMW demostró un fuerte sentido de comprensión del espíritu de la época, así como de los deseos individuales de los clientes potenciales. Esto, generó conceptos innovadores para la carrocería y características técnicas adicionales que los competidores no podían ofrecer. En este sentido el BMW Serie 3 fue el primero en establecer un punto de referencia en el segmento del sedán deportivo de rango mediano.
Los últimos ejemplos de esto son las medidas implementadas dentro del marco del BMW EfficientDynamics, gracias al cual el Serie 3 logró sus niveles más bajos de consumo de combustible y emisiones en su clase.
El BMW Serie 3 Convertible, el BMW Serie 3 Touring, el BMW Serie 3 Coupé y el BMW Serie 3 Compact finalmente le siguieron al sedán, la variante de modelos de mayor venta en el mercado mundial. BMW también diseñó el sedán deportivo de alto rendimiento BMW M3. La historia de éxito del auto Premium más vendido del mundo comenzó hace 36 años, con una versión de dos puertas.
1975: La primera generación
Con la presentación del primer BMW Serie 3 en julio de 1975, BMW abrió un nuevo capítulo en la historia del automóvil. Justo desde el inicio, el sedán de dos puertas con dimensiones compactas y un carácter deportivo ha tenido su propia distinción. La rejilla en forma de riñón domina la parte frontal y, con una longitud de 4,355 mm, un ancho de 1,610 mm y una altura de 1,380 mm, el nuevo auto tiene una apariencia compacta, pero al mismo tiempo “en crecimiento”. Con un ancho de 1364 mm al frente y 1377 mm atrás, dan al auto una apariencia muy poderosa. Esto se complementa con una tecnología de suspensión deportiva muy vanguardista, con un eje frontal McPherson, así como con una suspensión independiente sobre los brazos de arrastre y los puntales de los resortes en la parte trasera.
El auto obtenía la potencia de los motores de cuatro cilindros con un desplazamiento de 1,573, 1,766 y 1,990 cc, respectivamente. Las designaciones de modelos son 316, 318, 320 y 320i. A excepción del motor por inyección de combustible, todas las unidades de potencia estaban diseñadas para correr con gasolina regular.
Una novedad absoluta en ese momento fue el diseño del interior con un habitáculo inclinado hacia el conductor, lo cual continuó como una característica típica del interior del BMW durante muchos años.
Apenas un año más tarde, los lectores de la revista “Auto, Motor & Sport” votaron por el BMW 320 como el mejor sedán del mundo con un desplazamiento de hasta dos litros. En 1977 el motor del BMW Serie 3 se caracterizó como el primer motor de seis cilindros del segmento, siendo que todos los modelos 320 y 323i contaron con frenos de disco para este propósito en especial.
En particular, el BMW 323i pronto se ganó la reputación de un modelo atlético supremo que, con una salida de potencia de 105 kW/143hp, acelera sin esfuerzo hasta una velocidad de 190km/h. Un estudio que se llevó a cabo en 1980 demostró que el rendimiento, el manejo y un diseño deportivo son las razones principales para comprar un BMW Serie 3. Cuatro de cinco clientes comprarían el auto de nuevo.
En 1981, el BMW Serie 3 número un millón salió de la línea de ensamble justo después de seis años de producción, lo que lo convirtió en el BMW más exitoso de su tiempo.