Conducción segura

Los hábitos de manejo e incluso enfermedades y problemas físicos afectan la seguridad en las carreteras

Man driving car using one hand

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Conducir vehículos es en apariencia una actividad normal, automática y dominada, de tal manera que, muchas veces cuando manejamos no nos percatamos de los movimientos que hacemos durante la conducción. 

 

Te invito a que hagamos una reflexión sobre nuestros hábitos de manejo y nuestra forma de conducción para seguir normas de seguridad y crear hábitos sanos con el propósito de mejorar el estilo de manejo y así evitar posibles accidentes.

 

Cuestiones físicas, como el cansancio, el estrés, apnea del sueño, insomnio, sobrepeso y la tensión arterial, así como medicamentos antidepresivos, antigripales y antibióticos, aunados a las malas posturas y hostilidad, se convierten en factores de riesgo cuando se transita por carretera. Muchos accidentes pueden evitarse siguiendo una serie de recomendaciones muy sencillas.

 

Cuando hacemos uso del automóvil para desplazarnos diariamente o cuando salimos a carretera no pensamos en sufrir un accidente, pero deberíamos asombrarnos al saber lo cerca que podemos estar de experimentar un evento de este tipo.

 

En la conducción se conjuntan muchas variables, y algunas de ellas se convierten en factores de riesgo, al afectar negativamente la capacidad de conducción y aumentar así el peligro de dañar la vida propia o ajena, en una fracción de segundo y con las manos al volante. Muchos de los accidentes suceden por la imprudencia de otros conductores y nosotros sufrimos las consecuencias de sus actos, otras veces nosotros podríamos incurrir en prácticas negligentes.

 

Para disminuir los riesgos de sufrir o provocar un accidente, podemos adoptar algunas recomendaciones:

 

Medicamentos peligrosos 

Las gripes y los resfriados no suelen impedirnos conducir, pero sí los efectos secundarios de los medicamentos para tratarlos. Algunas sustancias retrasan nuestra capacidad de respuesta y unos segundos de distracción pueden ocasionar un accidente.

  

Detén tu agresividad

Para mantenerse tranquilo frente al volante, se aconseja ceder ante los conductores “odiosos”, ser suave en la carretera, así como evitar leer, contestar mensajes, fumar o maquillarse mientras se conduce. La cortesía al manejar es la clave para reducir los riesgos de un conflicto.

 

Los riesgos del sobrepeso

Investigaciones efectuadas en Estados Unidos han encontrado que los conductores con mayor IMC tienen el doble de posibilidades de estar involucrados en un accidente.

 

La postura ideal

El conservar las dos manos sobre el volante, mantener la espalda erguida y apoyada sobre el respaldo del asiento, así como flexionar los brazos nos permite responder con facilidad a las necesidades de maniobras, a la par que el cuerpo descansa en forma correcta. Hacer paradas de estiramiento también puede ayudar a reducir la tensión del cuerpo.

 

Guardar la distancia

Muchas veces escuchamos la frase, “conserve su distancia”, pero ¿cómo saber la distancia correcta si desconocemos los datos e información del carro que viaja adelante?, para ello puedes seguir las sugerencias de los puntos subsecuentes.

 

Distancia durante el recorrido a velocidad

Una manera de verificar que mantienes la distancia correcta con respecto a la unidad que va delante de ti se logra al poder ver las llantas del eje delantero. Esta separación te permite tener un espacio suficiente para realizar cualquier maniobra de frenado o cambio de carril con precaución.     

 

Distancia al estar detrás de otro vehículo

Cuando te detienes detrás de un auto, ya sea por la luz del semáforo o alguna otra situación, no te acerques tanto, de tal manera que puedas ver las llantas del eje trasero. Esta distancia te permitirá, en caso de un arranque en falso, tener espacio suficiente para frenar.

 

Recuerda que es conveniente siempre guardar una distancia de seguridad, estar consciente de las maniobras que realizas al conducir, mantener las luces encendidas y hacer los cambios adecuados en momentos oportunos, ya que puedes deslumbrar a otros conductores causando movimientos que puedan ponerte en peligro. No excedas el uso de las luces altas, solo se recomienda encenderlas cuando viajas sin otros vehículos por la carretera, con tránsito es recomendable el uso de luces medias.

 

Ing. Juan Pablo Quiroga Venegas

Asesor Técnico en llantas

 

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