El blindaje vehicular en México registró un crecimiento significativo en los últimos años, consolidando al país como el segundo mayor mercado a nivel mundial, solo por detrás de Brasil.
Este auge responde a factores clave como el incremento de la violencia urbana y la creciente necesidad de seguridad personal, lo que ha llevado a una mayor demanda de vehículos protegidos en distintos sectores de la sociedad.
Durante la segunda edición del Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB), expertos de la región discutieron las oportunidades y retos del sector.
En el evento, Marcelo Fonseca, Líder de Defensa de DuPont LATAM, moderó el panel “Modelos de Negocio en Latinoamérica para Blindaje Automotriz”, donde se abordaron estrategias innovadoras que podrían marcar el futuro de la industria, incluyendo la implementación de nuevas tecnologías y procesos más eficientes.
En el mercado mexicano, el blindaje se asocia con vehículos de alta gama, ya que la seguridad sigue siendo una prioridad para quienes pueden invertir en este tipo de protección. Sin embargo, la evolución del panorama de seguridad y la diversificación de opciones podrían abrir paso a una mayor demanda en modelos de gama media en el futuro.
En la conferencia se explicó que México se rige bajo la normativa NIJ 0108.01 del Instituto Nacional de Justicia (NIJ) de Estados Unidos para determinar los requerimientos del blindaje vehicular, la cual establece los estándares de protección que deben cumplir estos vehículos.
Este marco regulatorio ha sido esencial para la profesionalización de la industria, asegurando que las unidades blindadas cuenten con los niveles adecuados de resistencia y seguridad.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), la demanda de vehículos blindados ha mantenido un crecimiento anual de entre el 10% y el 11% en los últimos cinco años, consolidando al sector como un pilar clave dentro del mercado automotriz nacional.