Un paso firme y una voz segura inundan el espacio de la reunión. Su juventud podría hacer pensar que es alguien con poca experiencia; sin embargo, basta con hablar con ella para notar su rapidez mental y su profundo conocimiento del sector automotriz. Así es Cristina Vázquez Ruiz, Coordinadora de Estudios Económicos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
En poco más de una década, se ha consolidado como una figura reconocida por su habilidad con las estadísticas y el análisis de datos. En un sector donde los números son vitales, Cristina encabeza un equipo complejo y muy necesario en el sector automotriz, pues a partir de su llegada a la asociación crecieron los reportes y análisis sectoriales, convirtiéndose en un ejemplo de perseverancia y trabajo enfocado en cumplir objetivos.
Su primer empleo
Prácticamente toda su carrera la ha desarrollado en la AMDA, pues fue su primera oportunidad laboral. Ella llegó con mucha determinación, entusiasmo y conocimiento. “Entré a la coordinación como asesora. AMDA representó una oportunidad muy importante y me permitió continuar con mi formación. Recién egresada de la carrera, pude continuar con mis estudios de posgrado”, explica.
Cuando uno habla de la universidad, la llama su alma mater. Para mí, la AMDA es un concepto similar, porque aquí me formé profesionalmente. La Asociación me ha aportado todas las herramientas para poder convertirme en una especialista en el sector automotor”.
Cristina es parte de la nueva generación de mujeres que ingresó al sector automotriz y, desde el inicio de su carrera, contó con el apoyo de sus compañeros. “Desde el primer momento me sentí muy arropada por colegas y especialistas que generosamente compartieron sus conocimientos”.
Pero el camino no siempre fue sencillo, en particular por la complejidad de su labor. “Me toca gestionar, elaborar reportes, construir bases de datos, y a veces la información no siempre está disponible, entonces hay que estar al tanto del día a día, de las fuentes de información y de los principales referentes del sector”, señaló.
“Consolidamos el seguimiento del mercado a través de reportes de ventas de vehículos ligeros y pesados. Además, abrimos nuevos informes que en otro momento no existían, como reportes de postventa, indicadores de seminuevos, entre otros. Y también hicimos alianzas con consultores especializados”, apuntó.
Impacto positivo
A lo largo de su trayectoria, Cristina ha tenido varios ejemplos y maestros. Los primeros, sus padres: “Mi familia es mi piedra angular, con ellos aprendí la perseverancia y persistencia, valores que me permiten enfrentar las complejidades de cualquier ámbito. Siempre habrá retos, pero contar con una meta clara y con guías en el camino marca la diferencia”.
Se toma un momento y reflexiona. En el ámbito profesional, su mayor ejemplo es el ingeniero Guillermo Rosales, actual presidente de AMDA. “Él ha sido un referente para mí, realmente le estoy muy agradecida. Pienso que a veces las personas no son conscientes del impacto que generan en su entorno. Aprendí mucho de su ejemplo de su política de puertas abiertas”.
Otro gran maestro fue el Licenciado Joaquín Peraza. “Él me enseñó los primeros reportes y se convirtió también en un referente importante. Hoy ya no está con nosotros, pero siempre lo recuerdo con mucho cariño”, añadió.
Romper barreras
Después de 13 años en la AMDA, Cristina comparte varios consejos a las nuevas generaciones, pues sabe lo difícil que es adentrarse en el ámbito laboral. “Nunca dejen de actualizarse ni de prepararse. Y, sobre todo, nunca crean en las barreras. Si alguien les dice ‘tú nunca vas a poder aspirar a X o Y, jamás lo crean’. La decisión siempre está en sus manos: con preparación y esfuerzo se puede ir hacia adelante”.
“Ese es el mensaje que le quiero dar a los jóvenes, que se sigan preparando, que nunca abandonen sus objetivos. Con esfuerzo y formación, todo es posible”.
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